Entrada 924 de Burkina The Revist. Celebración del VI Aniversario de la web, en este camino hacia las 1001 entradas, rescatando lo que dije hace seis años… Con cierto vértigo porque uno se da cuenta de que, según vas aprendiendo, vas cambiando de opinión o matizando lo que pensabas entonces. Es como hacer una incursión en el trastero profundo del cerebro. Sobre Trinidad Ingenios, edición limitada de habanos del año 2007, como veréis, no he he cambiado de punto de vista. Lo tengo aún fresco en la memoria: dónde, con quién y cómo me fumé ese tabaco.
Pero, quizá sí, algunas de las cosas que digo en la entrada, publicada el 4 de marzo de 2016, si las apuntillaría ahora. Sobre todo, el tono. No me gusta, pero, de nuevo, «sé que lo que me dispongo a contar puede causarme un perjuicio, pero sólo la verdad me vale», escribió Gide, en la primera página de sus memorias, «Si la semilla no muere«.
Ésta fue la entrada que escribí sobre Trinidad Ingenios Edición Limitada 2007.
TRINIDAD INGENIOS E.L. 2007
¿Cómo le podría convencer? A veces me siento un poco Quijote, tal vez porque siempre lo he sido, desde niño, muy Quijote. Pero olvídense de tópicos, de molinos y de gigantes, por favor, que la historia de Cervantes que a mí siempre me ha conmovido es aquella en la que el ingenioso hidalgo la emprende contra un rebaño de ovejas y, por supuesto, acaba vapuleado. Apedreado por los pastores, medio muerto y desdentado, aún tiene ánimo para aleccionar a Sancho: «no era un rebaño, era un ejército, lo que pasa es que tienen poder para hacernos parecer lo que ellos quieren«.
Puede que el precio de pensar libremente y de expresarlo sea dejarse los dientes por el camino. Bien dejados.
Con el tiempo y el tabaco me pasa esto, pero vayan descargando sus hondas porque tal vez hoy consiga poner algo de ingenio en convencerles. A mi embestida quizá en algo me ayude este cigarro que, no en vano, tiene el elegante formato de una lanza antigua, soberbio, increíble, precioso. Una capa maravillosa aterciopelada, de color carmelita que se ofrece en frío ya empapada en el cedro que ha sido su mejor aliado, y picante a pesar de que los años siempre ayudan a contemporizar.
Porque el ingrediente fundamental de todo buen cigarro es el tiempo.
Que el tabaco que contiene sea de calidad es, sin duda, importante; que la tierra que le dio vida sea la hostia en bote es el recopete; que las manos que lo torcieron fueran sarmentosas, sabias y nervudas es esencial; que su construcción, lógica y razonable, haga posible la fumada, indispensable, por supuesto… pero es el tiempo… ¡EL TIEMPO! … Lo que hace que un cigarro sea grandioso. Lo que le da a usted la posibilidad de soñar mientras lo fuma. Métanselo en la cabeza.
Lo exquisito, y el cigarro está dentro de esa categoría de productos, necesita tiempo para llegar a esa profundidad, a esa serenidad compleja de aromas, al equilibrio de sabores que no supongan una pelea con lo se está fumando. ¡A lo redondo, lo esférico, lo eterno! Porque si hay que pelearse con el puro… Mira. Que le den, ¿no? No me jodas. Bastante tiene uno que no encuentra donde fumar a gusto como para andar de lucha con un cigarro que tiene más mala leche que un gremlin veraneando en Galicia.
Yo no me imagino a un bebedor de coñac entrando en una licorería y preguntando al dueño del local: «¿Qué es lo nuevo?«. ¿Cómo que qué es lo nuevo? ¿A quién cojones le importa lo que es nuevo? Hay un montón de cosas nuevas. Y cómprenlas todas, claro que sí. Arrasen los estancos y que no quede nada, no se lo vayan a quitar los chinos. Me parece una estrategia acertadísima, pero sean listos y no se lo fumen. Guárdenlo. Y ahora pregunten a su estanquero: ¿qué es viejo?
TRINIDAD INGENIOS EL 2007
En todas las ciudades de España hay un número (limitado) de grandes profesionales del cigarro, estanqueros que trabajan bien el puro y que tienen unas instalaciones que ya quisieran muchos en muchos países. Y se lo dice alguien que ha dado algunas vueltas por el mundo. Y todos ellos imprimen su sello profesional en el tabaco que guardan. El del tiempo que ese tabaco ha pasado en su cava. ¡Descansando! ¡Redondeándose! Porque el cigarro sigue trabajando hasta el día en que usted lo prende, siempre y cuando esté en buenas condiciones de conservación.
Trinidad Ingenios Edición Limitada 2007 (vitola de galera Cervantes,165 mm x 42) tiene, además del añejamiento que le dan los cubanos a todas las ediciones limitadas, además del tiempo que necesita un buen cigarro premium para salir al mercado y poder ser fumado, que lleva ¡7 AÑOS! de vacaciones pagadas, todo incluido, en este caso, en una de las mejores cavas de Madrid, que es de la Cardenal Cisneros.
Su maravilloso cepo 42 concentra mucho mejor los sabores que esos tubazos que hoy gustan tanto y, es cierto, dificulta algo el tiro. Que no es que no tire. Mi tiro fue mucho más que correcto. ¡Es que tuve que estar pendiente del cigarro! Tuve que fumármelo yo.
En fortaleza, y a pesar de los años pasados, que siempre amansan a los cigarros, para mi gusto está por encima de las nuevas vitolas de la línea Trinidad, recordando las glorias del original Trinidad Fundadores. Y cuando hablo de fortaleza, no digo agresividad, digo SABOR, amigos.
¡SABOR!
Además, resulta un formato elegante, discreto, atractivo, de esos cigarros que pueden llegar a conseguir que las mujeres, a las que necesitamos tanto en el mundo del puro, sientan que el tabaco no es masculino singular. Es un cigarro para Quijotes y Dulcineas, para que ellas participen con nosotros del buen humo sin temor a ser señaladas por los cuatro tontos de siempre, porque fumar un Trinidad Ingenios es un placer de personas inteligentes sin género a las que, sencillamente, les une compartir las cosas buenas de la vida.
Y soñar con derrotar a ejércitos de borregos.
TRINIDAD INGENIOS EDICIÓN LIMITADA 2007
Vitola de galera: cervantes (165 mm x 42).
Tripa, capote y capa: Vuelta Abajo (Cuba).
Punto fuerte: elegante, sabroso, bien añejado, una gran edición limitada de Habanos que hará recordar el original Trinidad Fundadores.
Punto débil: difícil de encontrar y tiene que haberse conservado en buenas condiciones todos estos años. Confía en la profesionalidad del estanquero.
Genial, pero a ver quién es el guapo que lo encuentra».
AÑADIDO EN 2022… Ya ni os trato de usted ni soy tan vehemente en mis expresiones. En eso he mejorado, creo. En general, respecto al tiempo y los formatos, sigo pensando igual, pero en alguna cosa recogería cable.
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