Carmen, el mito de Montecristo - Burkina the revist

Carmen, el mito de Montecristo

No os lo voy a contar con la rapidez que me hubiera gustado, pero si con detalle. La inmediatez, que tanto nos gusta a los periodistas, se ha perdido por esas carambolas de la vida que, a veces, te favorecen, pero en otras ocasiones te perjudican. Con respecto a Montecristo Carmen y el lanzamiento del humidor conmemorativo del 250 aniversario de la finalización de las obras de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, una carambola me puso en su pista hace más de un año y otra me ha hecho retrasarme unos días en su publicación. «C’est la vie«, que diría un francés. Alguien como Próspero Merimée, el primer creador del mito de Carmen.

No os preocupéis, que no me voy a poner en plan pelmazo. Esto es Burkina y aquí hay rigor, pero no gravedad. Además, el mito de Carmen, en esta web, es el de mi tía Carmen, la primera lectora de Burkina junto a mi madre. ¡Ya era hora de que Tabacalera le hiciera un pequeño homenaje! O no tan pequeño: una vitola de galera de nombre paco, de 180 mm x 49. Un formato elegante y lleno de dignidad, que es el mismo que se uso para los Escogidos LCDH de Hoyo de Monterrey. Un tabaco de un tamaño absolutamente maravilloso que llama a la puerta de tiempos más civilizados que estos:

La pandemia ha creado un agujero en el tiempo y a ratos pienso que deberíamos reivindicar un reajuste del calendario. No nos iba a servir para recuperar los años robados pero sí, al menos, para cobrarnos el consuelo de una contabilidad temporal más justa. Sobre todo, para este tipo de conmemoraciones. El bypass temporal ha impedido que el 250 aniversario de la Real Fábrica se celebrara en su fecha que era, en realidad, el año 2020.

250 HUMIDORES

Su presentación tuvo lugar en Sevilla, el pasado 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo que, por cierto, también tiene relación. Son 250 humidores de cedro, terminados en nogal, creados por la firma francesa ST Dupont y adornados, en su tapa, con loza de la Cartuja de Sevilla. Muy bonitos. Muy elegantes. Me encantaría tener uno:

En su interior, cien Montecristo Carmen, una edición especial de la marca clásica cubana que solamente se puede encontrar en este humidor conmemorativo. Se ha fabricado ex profeso para él y, al menos de momento, no se comercializará en cajas. Digo «al menos de momento» porque no sería la primera vez que Habanos nos da una alegría parecida. No estoy afirmando nada, porque nada sé. Es sólo un deseo expresado en voz alta.

No obstante, el humidor se puede comprar… Aunque ya a estas horas no estoy tan seguro de que quede alguno, por increíble que te parezca. El precio por la pieza completa, con 100 tabacos, es de 30.000 euros. Es único, es precioso, es exclusivo, es lujoso, es una gran marca de Habanos…

PRESENTACIÓN EN SEVILLA

Como no podía ser de otra manera, Montecristo Carmen se presentó en Sevilla, en un evento auspiciado por el Club Pasión Habanos y que yo me perdí porque andaba de gira. Una pena, porque me habría encantado asistir. Además, he visto en las fotos a más de un amigo purócrata:

Cien privilegiados (y rápidos) socios de Pasión Habanos tuvieron la oportunidad de asistir a la premier, aunque no de probar el tabaco. Los cigarros elegidos para la ocasión fueron Montecristo nº5 (VG Perla, 102 mm x 40) y Montecristo nº2 (VG Pirámide, 156 mm x 52, figurado).

El espacio escogido no pudo ser el propio edificio de la Real Fábrica, que hoy es el rectorado de la Universidad de Sevilla, pero, a cambio, se celebró en el precioso patio de las columnas de la Casa Palacio Guardiola.

El maestro de ceremonias fue Juan Girón, director de comunicación de Tabacalera, quien en su presentación calificó el humidor conmemorativo de «todo un sueño» y profundizó en la relación histórica de Sevilla y su Real Fábrica con Cuba y los Habanos.

No le falta razón a Fernando Domínguez, Consejero Delegado de Tabacalera, cuando dice en el prólogo del libro que acompaña a la pieza que «La historia del tabaco está obligada a remontar el Guadalquivir«, desde las vegas de Cuba hasta la ciudad que fue el corazón comercial de toda Europa: Sevilla.

CARMEN, EL MITO

Ni que decir tiene que Montecristo Carmen va a ser, para muchos, justo eso: un mito. Hacerse con alguno de esos 25.000 tabacos, numerados y contados, un privilegio al alcance de pocos, pero hasta en eso, en mi opinión, el humidor conmemorativo del 250 aniversario de la Real Fábrica es un gran acierto y un refuerzo para la cultura y la mística del tabaco en general, con cigarros que están en una categoría superior: la del deseo. Ese es el mito de Montecristo Carmen, heredero de la novela de Merimée, de la ópera de Georges Bizet y de 250 años de historia del tabaco.

Por si eres de los que sólo va a soñar con tenerlo en la mano, te dejo aquí la cata oficial del tabaco para que, al menos, te lo puedas imaginar: «frutos secos y puntas de frutas maduras, cacao, pimienta y miel; terroso, tostado y torrefacto, especiado y algo dulzón de fondo. Deja recuerdos de cedro ahumado, avellana, musgo, café… y tiene un postgusto largo y cremoso. De fortaleza media al inicio, termina en medio-fuerte«.

Y unas fotos con los detalles del humidor, que es una pasada… ¿Quién sabe? A lo mejor te decides a rascarte el bolsillo y, así, ser partícipe del sueño y del mito de Carmen.

Una pasada.

Sentí perdérmelo, sobre todo, porque la vida me lo puso delante hace más de un año, pero uno es mejor periodista por lo que calla que por lo que cuenta. Mi enhorabuena a la gente de Tabacalera y de Habanos. Una preciosidad de humidor… Tenéis la dirección de casa ¿verdad?

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