Yo no sé en el Corte Inglés, pero en el sector del tabaco ya es Navidad, o Adviento al menos, y va a comenzar el desfile de novedades, que este año tan raro y tan Covid, promete ser intenso y vibrante. Incluso con cigarros que no son tan, tan novedad, como es el caso de Davidoff Nicaragua Diadema, que no es nuevo en el mercado: es un relanzamiento. Uno, además, muy solicitado por vosotros.
Sois muchos los que habéis pedido el regreso de este formato, la diadema de Davidoff Nicaragua, y ya la tenéis. Ayer mismo empezó a llegar a los estancos.
Muchos de vosotros ya conocéis este tabaco nica singular, si no en este formato en los que hay disponibles en los estancos desde hace tiempo, pero hoy os lo voy a destripar del todo porque no es por casualidad que ayer mismo hubiera una GRAN CUMBRE de BA de Davidoff en Madrid para hacer la cata solemne de la Diadema de Davidoff Nicaragua.
Vino a reunirse conmigo a Madrid mi compi, Brand Ambassador de Davidoff, Nina Peraza y estuvimos trabajando duramente en Argo para ponerle nombre y apellidos a las sensaciones que ofrece la diadema. De los dos, Nina es la que no tiene bigote. Por si alguno de vosotros no ha notado la diferencia.
DIEZ AÑOS PREPARANDO LA LIGA
A modo de ficha técnica, os diré que Davidoff Nicaragua Diadema, como el resto de tabacos de la serie, es el único tabaco de La Maison elaborado al 100% con tabacos nicaragüenses, procedentes, además, de las cuatro principales áreas tabaqueras del país: Jalapa, Estelí, Condega y Ometepe.
Siempre decimos estas cuatro, porque son las más conocidas, pero de un tiempo a esta parte, el tabaco ha crecido mucho en Nicaragua y hay más zonas de cultivo, pero ya se irán haciendo su nombre. En el tabaco todo requiere tiempo. ¡Todo! Si no, sale mal. Las prisas son para los malos toreros.
La capa es una preciosidad, de una semilla habano rosado de Nicaragua, es fina y, ¡ojo!, bastante mate. No brilla demasiado, pero si la tocas levemente con las yemas de los dedos, percibes la caricia de la grasita, los aceites esenciales, sin duda. La calidad de una capa no se mide necesariamente por el brillo. Es más, si la encuentras muy rutilante y que entra bien por los ojos… Toca un poco, un leve roce nada más, que no todo lo que brilla es oro.
Dentro, capote de Jalapa y, en la tripa, tres hojas y un cuarto de una liga compuesta sólo por viso y ligero: Ometepe y Estelí, viso, y Condega y un cuarto de Estelí, ligero.
A pesar de esta composición, Davidoff Nicaragua no es un cigarro de gran pegada, aunque sí es intenso en sabor, sobre todo dulces, pero no es una bomba, no hay que tenerle miedo. ¿Por qué? Porque es un tabaco de Nicaragua domado por el tiempo. Desde que se planteó la posibilidad de elaborar un Davidoff de origen nicaragüense y se empezó a trabajar en los tabacos que, finalmente, componen la liga, hasta el momento en que se lanzó al mercado, en 2013, pasaron 10 años.
DULCE, SOBRE TODO, PERO MUCHO MÁS
Davidoff Nicaragua Diadema ofrece una fumada larga, muy larga, porque lleva mucho tabaco y su construcción, combustión y tiro son perfectos. Su leit motiv es principalmente el dulce, primero más meloso, floral, pero después un poco más tostado y cremoso. Al final, en el último tercio, saca toda su potencia de sabor, se vuelve más amargo e intenso.
En frío, huele a galera de torcido, a tabaco bien fermentado. Me ha afeado muchas veces la palabra, pero realmente es el recuerdo que a mí me despierta: establo, cuero, almizcle… Culito de vaca. Delicioso. Es uno de los olores que yo más espero en un tabaco, porque me informa de que los tiempos de fermentación y añejado han sido largos.
Es un doble figurado, de 165 mm x 50, cuya fumada (lenta) te va a llevar a más de una hora y media de disfrute, así que tómatelo con calma. El cigarro empieza con maderas y cierta tanicidad, un ligero picorcillo de pimienta blanca y, como he dicho, dulce meloso. Te da la sensación de que estás metiendo la nariz en un ramo de flores.
En el segundo tercio, la tanicidad desaparece y empieza a ser más cremoso. Ese dulce se intensifica y se pueden percibir vainillas y tostados y, si afinas mucho, incluso la activación del cítrico en la boca (atrás, a los lados de la lengua).
Al final, en el último tercio, algo que sucede, además, por el formato doble figurado, acumula sabor en la cabeza, despliega sabores más amargos, cafeteros y achocolatados, una punta de especias, un poco de picante y, de nuevo, ese cítrico agridulce que a mí se me antoja de cáscara de naranja o de mermelada de naranja amarga, que es mi preferida.
UN TRAGO QUE LO COMPLEMENTE
No lo tuvimos que pensar mucho, yo al menos, porque soy súper fan, a la hora de proponer un trago. Tanto Nina como yo, coincidimos en que no íbamos a buscar un ron dulce que taparía el principal sabor del tabaco en la boca. Si hay que buscar un ron, hay que ir a algo más bien seco o semiseco, como un ron agrícola francés o, mismamente, el fantástico ron de La Aurora, E. León Jimenes.
Esto te lo digo por si eres muy amante de los rones para maridar con tabacos. Al final, Caribe y Caribe siempre suena bien, y el ron de La Aurora es un coupage de reservas de Barceló, con una maduración extra en barricas de vino de Jérez. Es sensacional. Todo el que lo prueba, queda enamorado.
Sin embargo, nos decantamos por el nuevo Agua de Bilbao:
Y creo que acertamos, porque el toque ahumado de Ardbeg 10 es sutil, para nada invasivo, y ese saborcillo a yodo, a traviesa de ferrocarril, a puerto de mar, complementó al Davidoff Nicaragua Diadema perfectamente, sin taparlo.
¿Precio? Pvp en estancos: 16’00 euros (precio a 18 de noviembre de 2020, pero podría variar). Y, con todo esto que os he dicho, los tiempos largos, domar el tabaco, casi dos horas fumando… ¿Qué queréis que os diga? Pues que es barato.
Si quieres algo sublime…
Y para ver las diferencias entre la Diadema y un Box Pressed, hace unos meses hice esta cata de un minuto a un Nicaragua BP Toro:
MILLENIUM: NOVEDADES DE DAVIDOFF
- Burkina The Ñus – Episodio 49
- El Brujito Year of the Snake
- Condega Maderas
- Burkina The Ñus – Episodio 48
- San Diego
Ya que hablas del relanzamiento del Diadema, tengo entendido, salvo error, que ese pedazo de tabacazo, que es el Nicaragua box pressed, han dejado de traerlo (por suerte, me quedan aún dos hermosos ejemplares escondidos). De ser así, sabes si lo van a relanzar también?
Me gustó mucho el Balvenie Doublewood que te lijaste en tu escapada por la ría bilbaína, hasta el punto de comprar una botella ya medio vacía, y eso que yo soy más bien un ron lover, quizás porque se aleja del whisky de turba, que para turbado, o incluso perturbado, ya soy yo bastante sin whisky. No obstante, he oído muy buenos comentarios, no solo tuyos, acerca del Ardbeg, especialmente por quienes buscan un toque ahumado. Un día de estos que dejen volver a los bares y terracitas, habrá que seguir tu buen criterio y darle una oportunidad.
Un abrazo.
Pues que yo sepa, no van a dejar de traer el Box Pressed, Enrique. Sí es cierto que viene escaso, pero te lo preguntaré. Creo que no y que es un tabaco que bien nos merecemos. A mí, personalmente, es de lo que más me gusta de Davidoff. Si eres ron lover, no dejes de probar el ron de La Aurora, el E. León Jimenes, que se vende en estancos. Es un precio alto, pero de verdad que merece la pena. El Ardbeg es una delicia, porque tiene turba, ideal para turbados como tú (jajajaja), pero no demasiada, que sería ideal para más turbados. Y The Balvenie… Es uno de mis whiskies. Maravilloso. Yo es que soy ron lover, también; y whisky lover… Y de todo lo bueno, lover. Un abrazo