¡Evolución evolución! Dime quién es la más guapa del reino….
Y de nuevo abrió la boca el Urgoiti y tuve que ponerme a escribir. Esto ya me está empezando a parecer tedioso, pero esta vez no es para enmendar sino simplemente una reflexión que llevé a cabo por un comentario que me dejó al escribirle que yo también había fumado el Saint Luis Rey Tesoros ER España, una vitola Petit Edmundo (110 mm x 52). El comentario en cuestión fue:
“Y la canela, David. La canela!”
Esa canela en cuestión fue la que me puso en alerta y, como siempre, ya lo siento, voy a tratar de explicarme desde el vino.
VINO JOVEN VS VINO DE GUARDA
Los vinos jóvenes están destinados para beberse de una manera tempranera debido a que suelen tener, en general, notas únicamente primarias, las propias de la uva, principalmente fruta con una concentración variable. Alguna vez me han preguntado si estos vinos tienen capacidad de guarda y siempre digo lo mismo, que sí, que en condiciones adecuadas de conservación estos vinos pueden aguantar perfectamente.
Pero la pregunta no es si pueden o no guardarse, sino para qué guardarlos. Como he comentado, estos vinos son meramente primarios (repito, en general) y con el paso del tiempo, al no haber nada detrás, la gracia del vino, que es esta fruta, desaparecerá y no merecerá la pena conservarlo.
¿Qué ocurre con los vinos de guarda? En general nuevamente, son vinos que de por si tienen niveles de concentración mucho más altos que la uva con que se elaboran los anteriores, en distintos aspectos como son acidez, tanicidad, intensidad aromática, sabor… Esto ya puede resultar importante, pero además el paso por barrica (si lo lleva) va a añadirle nuevas propiedades, lo que se denomina notas secundarias, que son las propias de la bodega.
En este caso como he comentado la barrica, pero también puede ser panadería en el caso de un espumoso por el contacto con las lías, o puede que no lleve barrica pero añeje maravillosamente como un vino blanco Riesling alemán o Grüner Vetliner austriaco. Este tipo de vinos tienen capacidad de ser añejados en botella por periodos prolongados de tiempo donde van a desarrollar notas por interacción o concentración: son las notas terciarias, las que no provienen ni de la uva, primarias, ni de la bodega, secundarias.
Estas notas empiezan a asomar cuando las otras descienden en intensidad aromática porque recordemos que las uvas utilizadas tienen niveles de concentración altos.
UNA NOTA TERCIARIA
Ejemplos hay múltiples: las notas de miel en los blancos provienen de la oxidación; el cedro, la hoja de tabaco, regaliz, terrosidades son notas de terciarias de los vinos de Burdeos con blend de Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot; la pimienta blanca y notas de caza de los vinos tintos de Cabernet Franc en Loira, y así suma y sigue.
«Muy bien, David. Eres muy listo. Y todo esto ¿para qué?»
Pues por esto:
– Y la canela, David. La canela!
El Saint Luis Tesoros ER España lo fumé en 2019 y debía de estar joven porque entre las notas de cata no aprecié canela pero sí clavo, que me hizo pensar en una madera muy aromática. Sin embargo, sí tengo otra referencia de la que, por cierto, escribí un articulo en La Boutique del Fumador (creo), en el que hacía una comparativa entre un cigarro que fumé joven y ese mismo, pero dos años después: Trinidad Vigía.
En el añejado, aprecié miel y canela, notas que no estaban tan claras en el joven y en el segundo casi eran una bofetada en el paladar debido a su intensidad, lo cual me llevó a pensar que quizá, ya que todo lo que sigue hasta el fin del texto es una conjetura, el añejamiento en pacas vendría a ser el paso por bodega y la guarda del tabaco en condiciones adecuadas, la botella. Y la canela una posible nota terciaria.
EL TABACO SÓLO SABE A…
Todo esto también viene porque he escuchado que el tabaco, después de salir de una paca, sólo envejece, algo que no sé hasta qué punto comparto. Es cierto que su complejidad y evolución es proporcional al tiempo que pasa en paca. A más tiempo, mayor complejidad y evolución posterior. Quizá, debido a unas características iniciales, los aromas varíen, puesto que con el tiempo, al igual que el vino, va perdiendo determinada intensidad en algunas notas y asomando progresivamente un fondo que va a ir apareciendo gracias al paso por la paca, con notas que inicialmente no se apreciaban. Es posible que incluso se dé cierta interacción entre ellas durante este proceso que generen notas nuevas.
Todo esto son conjeturas.
Lo que sí me queda cada vez claro que la frase “el tabaco sólo sabe a tabaco” la tengo cada vez más cuestionada y, como ven, entrecomillada.
David Cagigas
(Más artículos de David Cagigas en Burkina The Revist).
- Burkina The Ñus – Episodio 49
- El Brujito Year of the Snake
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- San Diego
Excelente artículo !
Muchas gracias, Roberto. David es un genio. Un abrazo
Gracias Roberto!
¡Súper interesante!
Pues claro. David es un genio. Siempre lo digo. UN abrazo
Recuerdo aquel artículo en el indicabas que una vez que el tabaco ya no está en la paca, no se considera añejamiento, si no envejecimiento, y el dogma de fe que me produjo …y ahora David, me lo vuelve a cuestionar de forma más que empírica…. conclusión, voy a fumar un cigarro de los de abajo del humidor..y me lo pienso…
Pues te voy a reforzar el dogma: si el tabaco no tiene de dónde sacar, no evoluciona, pierde. Si el tabaco se saca de la palma real que lo envuelve dentro de la paca y se despalilla, envejece, no añeja. Es indiscutible. Dicho lo cual, estás tardando en rascar el fondo del humidor. UN abrazo!