Hemos tenido que encomendarnos a San Judas Tadeo, apóstol, patrón de las causas difíciles, para que, como seguramente habéis visto ya en redes sociales, Flor de Selva regrese a las cavas españolas. Pero ya está. Ya han llegado ambas marcas, tanto Flor de Selva como Cumpay, y están comenzado a distribuirse en los estancos. A lo largo de esta semana, empezará a estar a vuestra disposición y os daréis cuenta de que algunas causas difíciles, San Judas mediante, merecen la pena.
Es un esperado retorno, que viene de la mano de Cigar Family Spain y Comet, al menos muy esperado por mí, porque aparte de que los tabacos me gustan, me parecen elegantes, sugerentes y estilosos, le tengo un enorme cariño a su creadora, Maya Selva.
A Maya Selva la conocí hace por lo menos quince años, que se dice pronto… Sobre todo cuando ves cómo me han maltratado a mí estos años y lo estupendamente bien que le han tratado a ella. Hicimos un viaje inolvidable por Nicaragua y Honduras, desde Managua a Tegucigalpa, visitando tabaco, campos y fábricas. De todo el periplo, sin duda, la parte que más trauma me ha dejado en el subsconsciente fue el trayecto en coche desde Danlí hasta la capital hondureña.
Horas y horas de un tráfico digno de los autos locos o de los coches de choque de las fiestas de mi pueblo. La madre que los trajo. Maya iba al volante y yo de copiloto, para aprovechar las horas de viaje y hacerle una entrevista para la revista.
Fue muy difícil concentrarme. Si nunca habéis transitado en coche por la Autopista Panamericana, es una experiencia que si no deja un profundo impacto, lo vas rozando todo el rato. Y no es que Maya condujera mal, en absoluto. Pero yo que estoy acostumbrado al ordenado caos de Madrid, me vi preguntando y apuntando las respuestas, reprimiendo los gritos de terror…
¡VAMOS A MORIR! ¡VAMOS A MORIR!
– ¿Prefieres conducir tú? – me preguntó Maya, sonriendo con maldad.
– No, no – le contesté -. Si conduzco yo, nos matamos seguro-. Ella conduce bien, pero, sobre todo, se conoce el percal y eso allí es lo importante.
FLOR DE SELVA CLASSIC TORO
Llegamos a Tegucigalpa de una pieza, llamé por teléfono a mi mujer y le dije que estaba vivo y cuánto la quería y lo mucho que me había gustado Flor de Selva y Maya, que me conquistó como personaje tabaquero. Hoy no es el día de contar su historia (quizá en un directo en Instagram con Jaime de Juana sea más apropiado), sino de anunciar el regreso de sus tabacos a las cavas , y no me quiero enrollar mucho (más). Pero podéis creer que hace ya casi 30 años, cuando ella empezó a defender su marca, el del tabaco era un mundo muy, muy de hombres (aún lo sigue siendo, aunque no tanto) y no se lo pusieron nada fácil.
Pero Maya Selva y su forma de entender el tabaco fue como si alguien hubiera abierto una ventana en un salón de fumadores sobrecargado de humo. Y todo lo que hace, todo lo que presenta, está siempre rodeado de un halo único, muy genuino, muy propio, muy estiloso y muy elegante.
Aquí una de mis cajas preferidas de puros:
Y tiene doble mérito porque Maya Selva, que es hondureña, afincada en Francia, presume siempre de que todas sus cajas, todas sus producciones, todos sus materiales, se fabrican cien por cien en Honduras. Y eso no es nada fácil, pero ella está muy aferrada a su tierra. Mirad qué monada. No creo que me los fume porque sería como comerme un corderito después de haber estado jugueteando con él… No sé si será bueno para el karma pasar del «¡Qué corderito más rico!» de la mañana al «¡Qué rico el corderito!» de por la tarde. Se parecen mucho pero no significan lo mismo.
Estos formatos pequeños, los «Siete Enanitos», no son los que se presentan ahora en España. Esta caja la tengo yo porque Maya me tiene en sus oraciones (¡muchas gracias!), pero de estos siete, en otros formatos, vienen cuatro series. La primera, la original, el Flor de Selva Clásico del que ya he subido una cata en un minuto.
Es la cata en un minuto número 180. Las tenéis todas en el canal YouTube de Burkina The Revist y en este enlace:
CATAS EN UN MINUTO – BURKINA THE REVIST
Flor de Selva es un esperado regreso y, como dice la propia Maya, «una propuesta de sabor» que se merece vuestra oportunidad. Han llegado (tal y como os he dicho en algún momento en medio de este tedioso rollo que os he metido) seis cigarros de dos marcas, Cumpay y Flor de Selva.
Flor de Selva Classic, tanto en formato robusto (124 mm x 50) como en formato toro (152 mm x 52), que es el que sale en el vídeo.
Ligada cien por cien hondureña, con capa Connecticut clara. El toro, además, ha recibido un rating de 90 en la revista que me soporta, Cigar Journal.
Un cigarro dulce floral, cafetero, muy cremoso, amaderado, herbal, frutos secos, que va de suave-medio a medio, en una fumada sutil, sugerente, equilibrada y con ciertas notas de evolución al final. Muy rico. Los precios en estanco son 11’50 euros por el formato robusto, cajas de 25 unidades, y 13’00 euros por el toro, cajas de 20 unidades (precios en estanco a 4 de marzo de 2024, pero podrían variar).
También con liga cien por cien hondureña, aunque la capa es maduro del valle de Jamastrán, Flor de Selva Maduro, en dos formatos, robusto (124 mm x 50):
La capa es una preciosidad. Tenemos un punto más de intensidad, con sabores más oscuros, caramelos, café expreso, cuero, cacao, más especias… Un punto más de carácter. El robusto, a 12’00 euros en estancos (precio a 4 de marzo de 2024, pero podría variar), viene también en cajas de 20. Y un formato Grand Pressé, 152 mm x 56, box pressed:
Cajas de 20 unidades, un precio en estancos de 15’40 euros (pvp a 4 de marzo de 2024, pero podría variar).
CUMPAY
Junto a Flor de Selva, que es la propuesta hondureña de Maya Selva, regresa también a las cavas su oferta del terruño Nicaragua, que es Cumpay. El nombre de la marca viene de la manera en que los antiguos mayas llamaban a «las hojas de tabaco enrolladas para fumar». Todo el tabaco de Cumpay es nicaragüense, pero del valle de Jalapa, la parte norte del país, que está pegado a Honduras.
Tabacos de intensidad media a medio alta, muy terrosos, con una dulzura muy de miel, avellana, cuero, cacao… Llega en dos series diferentes, Cumpay Natural Robusto, que es un 124 mm x 50:
Lleva esa capa de Jalapa (Nicaragua) de un color colorado muy atractivo. El precio en estancos es de 11’00 euros por tabaco (pvp a 4 de marzo de 2024, pero podría variar) y se comercializa en cajas de 20 unidades.
Y Cumpay Maduro Volcán, que es formato robusto gordo (bien gordo), de 127 mm pero con calibre 60, y capa Nicaragua también pero maduro.
Que la capa sea más oscuro no significa que el tabaco sea más fuerte. Va a ser más dulce, probablemente más complejo… Yo no lo he fumado aún. Le pondré remedio en cuanto pueda. El precio de este Volcán es de 15’00 euros en estancos (pvp a 4 de marzo de 2024, pero podría variar) y también llega en caja de 20 unidades.
Insisto en que se están empezando a distribuir ahora, por lo que a lo largo de la semana, estarán a vuestra disposición. Aún me quedan cinco o seis novedades más para ponerme al día. A este ritmo, no sé si lo conseguiré. Voy a encomendarme a San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles pero que merecen mucho la pena. Buen regreso, Maya. Bienvenida.
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Que buena noticia! Ya era hora. Qué mérito tiene esta mujer en el mundo del tabaco!
Estoy de acuerdo, en lo de que la noticia es buena y en lo del mérito que tiene Maya. ¡Y eso que los tiempos han cambiado mucho! Hace 30 años, era otra historia. UN abrazo