La guarda - Tabaco de enero 2025 - Burkina the revist

La guarda – Tabaco de enero 2025

Casi lo consigo. Empecé a escribir esta entrada en el aeropuerto, a punto de embarcar hacia Santo Domingo. Hasta ahora. Os quiero hablar de la guarda de tabacos y, de paso, como tiene relación, contaros cuál es el tabaco del mes de enero de 2025. Uno muy rico que nos fumamos Jaime de Juana y yo en Honduras. No podía ser de otra manera. No me ha costado mucho decidirme.

Total, que me puse a escribir en el aeropuerto, pensé que me iba a dar tiempo, pero veréis que no. Me he enrollado. Lo de hoy es, más que una entrada, un sermón. Lo siento. Espero que, al menos, os ayude a tomar la decisión correcta. Cuando ya llevaba un buen rato dándole a la tecla en la terminal 4S de Barajas, me llamaron para embarcar y… Hasta ahora. Ya estoy en Procigar. De hecho, ¡llevo tres días aquí!

Esto es un no parar. Agotador, no es broma. Se disfruta mucho, pero un periodista que cubre Procigar tiene que estar en todo y no es fácil. Ni siempre divertido. Me vais a perdonar que no os cuente mucho del festival. Vengo aquí enviado especial de Cigar Journal, que es la revista que me sostiene, y todo lo que escriba se va a publicar primero en su web. Lógicamente. Está en inglés, pero si no sois de Cuerva, podéis pedirle a google que os lo traduzca.

Ahí lo podéis leer. Si no, os esperáis que la semana que viene alguna cosa os contaré aquí, en Burkina The Revist.

LA GUARDA

Yo sé que muchos de vosotros, cada uno con su razón, guardáis tabaco en casa. Algunos, más de lo que se van a fumar en su vida… En su larga vida, espero. Empiezo dejando claro que esto no es, en absoluto, una crítica. Cada cual disfruta del tabaco a su modo y todos valen. Una de las maneras es coleccionando tabacos, porque todo fumador, en el fondo, tiene ese afán de coleccionista. Yo, personalmente, prefiero coleccionar recuerdos. No guardar. Fumar y, los tabacos que se lo ganen, recordarlos.

No es una crítica, pero antes de guardar (que no añejar), tienes que ser consciente de lo que le pasa al tabaco cuando uno lo guarda, más si son guardas largas. Porque los tabacos en casa, incluso en condiciones óptimas de temperatura y humedad, envejecen. No añejan.

La diferencia entre estos dos procesos está en la degradación de las propiedades, proceso natural al que todos los seres vivos estamos sometidos, frente a la evolución que si propicia un añejamiento como es debido. El tabaco en el humidor de casa no mejora. Cambia, sin duda, pero no a mejor. Puede que a ti te guste más, lo que es indiscutible, pero no hay mejora. Si metes en el humidor de casa una caja de tabacos regularcetes y la mantienes allí diez años, sacas una caja de cigarros regularcetes, tirando a planos, con regusto a madera y poco más. Envejecidos.

LOS HABANOS DE AXEL

El otro día, en la cena del Club de los 100 Puros, conocí a Axel (creo que se escribe así) un señor alemán, ya metido en una edad, de unos 70 años, muy apasionado por el tabaco cubano. Axel me contó todo lo que tiene en su casa guardado… No recuerdo la cifra y no quiero exagerar, así que voy a tirar por lo bajo: 4.000 habanos. Me hizo el típico relato de su inventario, que es una práctica habitual del coleccionista, todo lo mucho que tiene y con sus años.

Curiosamente, Axel vive en Valencia, justo en la Zona Cero de la riada de octubre, con sus cuatro o cinco mil habanos bien guardados en casa. Por suerte, el humidor no estaba en el sótano. Esto es algo que, a lo largo de mi conversación con él, le recordé varias veces. Su casa ha sufrido muchos daños con la DANA, pero afortunadamente, los cuatro mil o cinco mil habanos no estaban en el sótano.

Los puros se han salvado, pero nadie en su familia los va a heredar así que Axel tiene un tiempo limitado para fumarse todo lo que tiene, porque sus herederos no fuman. Nadie se van a fumar los Habanos de Axel cuando él no esté. Le miré seriamente a los ojos y le dije: «¡Padre!». Por si me cogía cariño y me tenía en cuenta en su última voluntad, como Julio César a Octavio.

LOS HABANOS DEL ABUELO

No coló. Como si fuera un vendedor de seguros, le volví a recordar que, gracias a Dios, los habanos no estaban en el sótano y que si había pensado qué iba a ser de ellos después del momento final, que a todos nos llega, en que Dios nos pone el veto.

Aún me queda mucho – me contestó Axel riéndose.
Eso nunca se sabe -le dije empleando un tono profundo y misterioso, de comercial de pompas fúnebres. – Ni que fueras la Sibila de Cumas. Hay que ser previsores.

Después le mostré yo mi propio inventario personal: el de la gran cantidad de gente que, sin interés (ni respeto) por el tabaco, se han encontrado los puros del abuelo en el fondo de un placar y contacta conmigo porque quiere que les ayude a venderlos. Alguno, aún peor, me los quieren vender a mí.

El abuelo fumador era acumulador de tabaco, como Axel. Llegó la Parca, muerta seas, muerta y malandante, y allí se quedaron los cigarros. Nadie pensó en incinerarlos con el abuelito, que habría sido lo suyo. Mira, eso lo voy a poner yo en mi testamento: que me entierren con mis tabacos, para fumarlos en la otra vida.

¿Queréis ver alguno? En algunas ocasiones, estamos hablando de decenas de cajas.

La Simbombo Monumentales. Habanos prerrevolución. Son cigarros de los años de entre guerras. La caja es un humidor. Debajo de los diez tabacos, se levanta una plataforma de cedro que da paso a un espacio hueco, con los soportes de la plataforma, para poner un dispositivo de humedad.

Aprovecho para decirte que si tienes cigarros cubanos antiguos y los quieres vender, no me escribas, por favor. No te puedo ayudar. Aparte de que es ilegal vender tabaco en España fuera del Monopolio. Hacienda no entiende de coleccionismo ni de nada eso. En internet puedes encontrar páginas web de subastas de cigarros antiguos como Bond Roberts.

CUÁNTO DURA UN TABACO

El tabaco, en condiciones correctas de humedad y temperatura, sigue trabajando. A 20 grados, 70% de humedad, el cigarro pierde rápidamente características, pero, sobre todo, pierde fortaleza. Quizá a un cigarro pasado de fuerza, que los hay, cinco años de humidor en buenas condiciones le viene de lujo. A no ser que a ti te guste la dinamita. Si te gusta la potencia, dale candela pronto porque en el humidor el cigarro se va a suavizar. Pero es más. La capacidad higroscópica del tabaco va a hacer que el cigarro coja todos los aromas que le pasen cerca. Al final, y cuantos más años peor, el aroma de tus puros será el de tu humidor.

Que si a ti te gusta como sabe tu humidor, perfecto también. Yo he tenido la suerte de fumar Davidoff Dom Perignon, tabaco cubano de los años 80. Una Julieta nº2, como el Sir Winston y el Espléndido de Cohiba (178 mm x 47). Un soberbio tabaco que, cuarenta años después, sabía a la madera de la caja. Poco más. Y te lo estás fumando y lo disfrutas porque es un icono del tabaco, pero sobre todo piensas en lo bueno que seguramente habría estado ese tabaco fumado en 1988.

Un cigarro bien hecho, de una marca seria, está preparado para fumar en el mismo momento en que sale del estanco. Das un paso fuera y le prendes fuego. Y así puedes de verdad saborear lo que el maestro de ligas te ha preparado. Con el paso del tiempo, y en condiciones apropiadas de humedad y temperatura, el tabaco se redondea, sí, pero pierde matices, se aplana, se suaviza, porque pierde ¡nicotina! Y por eso el celofán, y a veces la anilla, se amarillea. Para evitar eso, tienes que parar el proceso, como hacen en algunas tiendas, bajando la temperatura. En algún sitio de recopete, la temperatura de la sala donde se guarda el tabaco es 12 grados. Con esa temperatura tienes que intentar, y no es fácil porque temperatura y humedad son correlativas, que la humedad se mantenga por encima del 60%.

Así, el tabaco dura más, pero en instalaciones profesionales preparadas para eso. En casa, más difícil. Depende de la calidad del tabaco. Uno bueno, en diez años, la piel ya se le ha arrugado. En quince, tiene que ir a Turquía a ponerse pelo. En veinte, ir al cirujano plástico a levantarse la cara.

FLOR DE SELVA 30 ANIVERSARIO – TABACO DEL MES DE ENERO 2025

Perdonad la misa solemne, pero viene a cuento. Resulta que Flor de Selva había fabricado un cigarro especial, como tiene que ser, para celebrar su veinticinco aniversario. El problema es que cayó precisamente en 2020. Ese mismo año y no otro. Es un salomón precioso, de 178 mm x 56, con una capa clara muy bonita y sedosa, elaborado el cien por cien con tabacos hondureños muy seleccionados. Una fumada a la altura de la ocasión.

Pero en 2020, con el tabaco preparado, como todos sabéis, se paró todo y las cajas no llegaron. Entonces, Maya Selva, la creadora de la marca, decidió guardarse el tabaco en las bodegas de la fábrica y esperar a la celebración del 30 aniversario, que es este 2025. Lo hemos celebrado por todo lo alto en el mes de enero en Danlí, Honduras. Y lo digo en primera persona del plural porque he tenido la inmensa suerte de participar.

Nos lo contó, con mucho pelo y mucha señal, el propio Filippo Costi, director internacional de ventas de Flor de Selva, en el episodio 53 de Burkina The Ñus, el podcast que vieron las quincenas. Si no lo has escuchado aún, pues aquí lo tienes. Y hazme el completo, por favor: escucha, dale al me gusta, suscríbete y comenta. Seguramente es mucho pedir, pero peor es robar.

CINCO AÑOS DE BODEGA

Viene a cuento porque aquí tenemos un cigarro, Flor de Selva 30th Anniversary Salomón…

… que ha tenido una guarda (no añejamiento) en las bodegas de la fábrica, en el escaparte o cuarto de cedro, de cinco años. ¿Qué ha hecho el tiempo con ese cigarro? Lo ha redondeado. Yo no sé cómo estaría en 2020 y me habría encantado haber tenido la posibilidad de probarlo para hablar con más criterio, pero en 2025 el cigarro está crema. Full de bergamota.

Insisto, la guarda no mejora el tabaco… Pero lo transforma y, en ocasiones, el resultado es muy bueno, aunque no siempre. No les pasa a todos los tabacos. En el caso del Flor de Selva 30th Anniversary Salomón se ha quedado un sabor elegante, cremoso, redondo en boca, sutil, amable, pero con mucho sabor. La guarda le ha sentado muy bien, pero apuesto a que la temperatura de la bodega de la fábrica está por debajo de los 18 grados.

TABACO DEL MES DE ENERO 2025

A que el tabaco estaba muy bueno hay que sumarle valores que están, como siempre, fuera de las capacidades del maestro tabaquero más sabio. La circunstancia, la expectativa y la compañía son factores definitivos para disfrutar bien de un cigarro. Circunstancia: estábamos en Danlí, Honduras, trabajando de pleno, pero con mucho gusto. La compañía, inmejorable: Jaime de Juana. La expectativa, nula. Nos lo dieron a fumar en primicia y por sorpresa.

Y aún queda una cosa que alguno me va a recriminar: el tabaco no se vende en España. Es cierto. No se puede comprar en los estancos aún, y eso es saltarme mis propias normas sobre el Tabaco del mes. Pero son mis normas y, en fin, como comprenderéis, me las paso por el arco de triunfo cuando quiero. Esto es Burkina, no una democracia.

Además, el tabaco va a venir. No sé cuándo ni a qué precio. Pero llegará y será en 2025, que es el año en que Flor de Selva cumple su treinta aniversario. Así pues, tabaco recomendado por Burkina The Revist, cuando llegue a los estancos, cigarro del mes de enero de 2025: Flor de Selva 30th Anniversary Salomón. Se lanzará pronto y lo leeréis aquí, en Burkina The Revist.

8 comentarios de “La guarda – Tabaco de enero 2025

  1. Pepe Aguirre dice:

    LO DE AXEL ES UN CASO APARTE. PERO SOLO TIENE 60 AÑOS ES DE 1964. EL JUEVES PUEDES TENER OCASIÓN DE CO INTENTAR CONVENCERLE OTRA VEZ.ALGO TRAERÁ DE VALENCIA

  2. Luis dice:

    Toda una masterclass, he disfrutado un montón leyéndolo y he aprendido un poco más, Burkina es un tesoro. Y, además, tomo nota, que yo tiendo a acumular (unos 500), pero más bien porque las ocasiones no abundan, y menos en invierno, y no fumo por fumar, sino por placer y cuando está garantizado el relax.

    Un abrazo, Javier!

  3. Diego J Galán Martín dice:

    Me ha gustado mucho el post. Del añejamiento también sería bueno que escribieras un día si es que no lo has hecho ya.
    Eso de acumular no va conmigo. Es como comprar libros sabiendo que nunca te los podrás leer. El disfrute no es leer, en este caso fumar, es saber que tienes muchos.

    Un abrazo

    • JAVIER BLANCO URGOITI dice:

      Acumular es otra manera de disfrutar el tabaco. Tampoco es la mía. La comprendo, porque todos somos un poco coleccionistas, pero nadie puede decir que el tabaco mejora si lo guardas veinte años en casa. Cambia, sí, puede ser que a veces al que lo guarda le guste más, pero mejorar, no mejora. Un abrazo

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