Los 50 mejores habanos 2017 (7) - Burkina the revist

Los 50 mejores habanos 2017 (7)

NO, QUE SOY TORPE Y NO QUERÍA HACER CLIC EN ESTE PURO SINO EN OTRO. QUIERO VOLVER AL RANKING COMPLETO

Como os tengo dicho, en este ranking de los 50 mejores habanos de 2017 han participado 100 profesionales del tabaco, no todos estanqueros, y yo me limito a publicar los resultados y hacer un comentario, que sí es mío.

En el comentario, por supuesto, hago notar mis preferencias, pero son mis gustos personales y no tienen por qué coincidir con los tuyos.

De hecho, el viernes, a propósito, publiqué que Punch Punch era un cigarro fuerte y que el nombre (punch es puñetazo) se correspondía con su potencia. Esto es un error, que tampoco tiene importancia, pero me habría gustado que alguien me hubiera enmendado la plana.

El sábado 13, por cierto, subieron los precios de muchos habanos. Aqui tenéis la resolución publicada en el BOE

CLIC – BOE Nuevos precios Habanos

Yo, por mi parte, ya he corregido los publicados.

Hoy toca hablar del puesto 7 del ranking, el ceporro, el cigarro más grueso de los 50 seleccionados:

7.- ROMEO Y JULIETA Wide Churchill.

Vitola de galera: Montesco. 130 mm x 55. Rango de sabor: Medio. Precio en estanco a 13 de enero de 2018 (acaba de subir y no creo que vuelva a subir pronto): 13’75 euros. En tubo: 14’25 euros. Votos: 14.

07 romeo-widechurchill-normal

No me quiero poner (más) pesado con el tema del cepo, pero en este caso tengo que hablar de eso inevitablemente: Romeo y Julieta Wide Churchill, alias «El ceporro», calza un cepo 55 para 130 mm de cañón. Si tienes boquita de pitiminí, el estanquero te regala unas tijeritas para que te hagas la episiotomía bucal en las comisura y te entre entero y sin desgarros.

Es broma. Es broma. No quiero exagerar.

Sin duda, es un habano hecho para los gustos actuales, y es como tiene que ser, porque hay que dar satisfacción a todos los fumadores. Una vez, mi pana full Manuel Inoa, máster blender de La Aurora, me dio a probar una liga nueva que se estaba desarrollando para un producto para Estados Unidos. Me pareció horrible. Mucha fuerza, poco sabor. Manuel me dio la razón, el cigarro no tenía mucho equilibrio, pero él no estaba intentando que el puro me gustase a mí o él (nos movemos en un perfil bastante parecido), sino que iba dirigido a un público que, precisamente, lo que está buscando es eso: potencia sin control.

Está claro que hoy lo que busca el consumidor son los cepos regruesos, con mucho tiro, más humo que el expreso de medianoche, aunque, también, lamento decirlo, mucho aire. Lógicamente: no es lo mismo absorber por una pajita que por un caño.

Después está el tema de la comodidad en la boca, tema en el que no se puede ser más subjetivo. Yo tengo la (según dicen) mala costumbre de morder el cigarro. Me encanta atrapar el puro con los dientes, lo cual parece ser que no es nada canónico, y evidentemente con un cepo 55 la cosa se me pone más difícil.

No quiero, ni mucho menos, condicionar a nadie con mis propios gustos. No se es mejor ni peor fumador, ni se sabe más ni menos, porque prefieras los grandes cepos. Para mí un experto fumador sólo es aquel que sabe lo que le gusta. No necesita ser ligador profesional.

Para tener conocimiento ya están los maestros ligadores que, desde luego, con Romeo y Julieta Wide Churchill han hecho un trabajo excelso porque, a pesar de lo dicho, mantiene la consistencia del cigarro en cuanto a fortaleza, sabor y aromas, de manera que el tabaco queda muy equilibrado, en la misma línea de fortaleza media de la marca y con ese tono floral y amaderado suyo tan característico. Es un dulce sostenible muy rico con una punta picante que recuerda a canela y a vainilla.

Personalmente , pienso que Romeo y Julieta es, junto a H.Upmann, la marca más regular de Habanos y eso que tiene un vitolario de locos, probablemente el más amplio de Habanos (lo estoy diciendo a lo loco), pero no sé si tiene más referencias incluso que Montecristo. Alguien lo confirmará. O me lo desmentirá.

La gran aspiración de humo del Wide Churchill sí permite, a pesar de su fortaleza, combinarlo con un espirituoso de alta graduación, sin pasarse y si se tiene debidamente controlado.

Estoy hablando de LA vodka. La. Es femenino.

Lo primero que se exige es que sea una vodka de calidad, es decir, que tenga el alcohol bien integrado, que no te pegue en los ojos cuando vas a olerla. Yo os sugiero que busquéis vodkas de grano, antes que de patata, remolacha, nabo o, incluso, rueda de coche. Se puede hacer vodka de casi cualquier cosa.

En mi caso, me traje una botella de Polugar de Moscú, una vodka tradicional rusa, de grano, tan rica que no huele a nada de nada, salvo que te pongas una gota en la palma de la mano, te frotes ambas manos y te las acerques a la nariz. Entonces sí huele a pan.

Muy rica.

Hay que meterla en el congelador un rato largo, para conseguir que se sustancie un poco, que no caiga como agua en el vaso sino más bien como aceite, como lava transparente, con esa consistencia oleaginosa que la hace más cremosa en boca.

Opcional, pero muy recomendable, darle dos vueltas al molinillo de pimienta negra. Yo esto lo descubrí gracias a María Saez, que, hace ya unos años, era la encargada del Club Puro Placer de Madrid.

Otra vodka de grano muy recomendable es Grey Goose, pero, recordad, importantísimo, metedla en el congelador.

Y ya le pones unos anacardos y el partido del Atleti y a ver quién es el guapo que te echa del sillón.

YA LO HE LEÍDO. QUIERO VOLVER AL RANKING COMPLETO

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