Antes de nada. Hoy es el día del Carmen. Haced el favor de felicitar a mi tía Carmen en los comentarios. Felicidades a todas las Cármenes. Y ahora sí: fin del silencio. Casi voy a sentir como una liberación la publicación de esta noticia que conozco desde hace meses y que me obliga a hacer un pequeño ejercicio dialecto. Tal vez por eso, lo mejor va a ser empezar diciendo que llega una nueva marca al mercado español y que se llama Silencio. Silencio Red Dot, que es un gran tabaco, sin duda (yo he fumado alguno de esta misma marca aunque no estoy seguro de que haya sido este en concreto), que lo fabrica STG en la General Cigars Dominicana, Santiago de los Caballeros, República Dominicana, con capa procedente de Camerún, de los Meerapfel, y con capote y tripa cien por cien Piloto Cubano Dominicano.
Estas dos bellezas:
Un robusto, 127 mm x 49, que sale a un precio de 9’50 euros en estanco (precio a 15 de julio de 2021, pero podría variar), y un precioso, fantástico, clásico, churchill de 179 mm x 49, sólo por un euro más: 10’50 euros en estanco (precio a 15 de julio de 2021, pero podría variar). Este churchill:
Ambos llegan ya a los estancos, deben de estar entrando ahora mismo y a lo largo de la semana que viene, en cajas de 25 unidades y, si os fijáis bien en las fotos, apreciaréis dos cosas: que la pinta no puede ser mejor y que hay algo más…
Un punto rojo. A red dot.
ES SILENCIO
Y, ahora, la dialéctica. Independientemente de cómo se llame el tabaco, Silencio tiene aspecto de ser un cigarro espectacular. Yo, como he dicho, he podido probar algunos, aunque no sé si exactamente este porque en Estados Unidos, como seguramente vais a poder comprobar vosotros mismos, tiene otro nombre, uno no exento de polémica y que está, hasta donde yo sé, en los tribunales. Y es ahí donde no me quiero meter yo demasiado, sobre todo por desconocimiento. Pero es verdad que he fumado algunos tabacos de esta marca, porque he tenido la fortuna de visitar varias veces la fábrica de STG en Santiago de los Caballeros e, incluso, en el IPCPR de Las Vegas, en 2017, en el stand de Scandinavian, un buen y querido amigo me regaló un ejemplar de esta belleza:
Ese tabaco sólo se vende en Estados Unidos y su valor en el mercado es de 90 dolores.
El tema de las marcas cubanas en Estados Unidos es un pedregal, un camino incómodo lleno de cantos afilados, con escorpiones agazapados y listos para aguijonearte debajo de cada piedra, por lo que creo que lo más inteligente, por mi parte, es anunciaros que Silencio Red Dot se lanza en España y que la cata oficial dice: «En el corazón de Silencio Red Dot dominan los sabores a frutos secos con un fondo cremoso. El final posee notas de cacahuete con un toque a caramelo y todo ello acompañado por aromas dulces e intensos. Es un agradable cigarro de cuerpo medio«, esto quiere decir que la fortaleza es media.
Y que el tabaco, desde luego, es excelente.
Pero creo que para ser justo del todo debo añadir que Silencio ni es Cohiba ni tiene nada que ver con el Cohiba cubano. Y estoy convencido de que STG no lo trae a España para haceros creer que lo es, porque no lo es. Es Silencio, sin duda, un buen tabaco. En Estados Unidos se comercializa con otro nombre, está pendiente de resolución judicial, y es tan complicado que no sé si me atrevo a entrar, por prudencia, porque no dispongo de toda la información.
NO ES COHIBA
Pero sí quiero que te quede claro que Silencio NO ES Cohiba. Es Silencio. No vayas al estanco pensando en que vas a comprar Cohiba, porque no es así. Es Silencio, como digo, un buen tabaco cuyo aspecto no puede ser mejor y que llega, además, a un precio muy atractivo. Yo mismo estoy deseando echarle el guante.
Quiero contarlo así porque, evidentemente, sería absurdo que os omitiera que Silencio Red Dot es Cohiba Red Dot en Estados Unidos. Muchos de vosotros seguro que ya lo sabéis. Manejáis las redes sociales mejor que yo y os basta con poner en Google «Silencio Red Dot» para que salte toda la información.
Independientemente de la pelea por la marca, la llegada de Silencio al mercado es una buena noticia. Es una buena opción y a un precio muy razonable… Siempre y cuando, quiero insistir, todos tengáis claro que este Silencio Red Dot no tiene nada que ver, ninguna relación, ni se puede comparar, con el Cohiba cubano, el tradicional, el que todos conocéis. No es el mismo fabricante, no es el mismo tabaco, no es la misma empresa y sólo se puede llamar Cohiba en Estados Unidos gracias a la Ley Helms Burton. Os prometo, ahora de verdad, que en breve publicaré una entrada sobre las marcas cubanas en Estados Unidos… Voy a santiguarme.
De momento, os invito a acudir a vuestro estanco de cabezazo a probar Silencio, pero no pensando que vais a comprar un Cohiba. Su marca en España es Silencio y cómo se llame en Estados Unidos es algo que está por encima de nosotros, meros aficionados al tabaco.
Y si me quieres dar tu opinión, en los comentarios, será bien recibida.
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Querido Javier: un poco al hilo de estas cuestiones en las que la política se enreda con la industria tabaquera me gustaría plantearte la posibilidad de que un día nos contaras cómo influye en la de Nicaragua la situación política del país y viceversa, cuál es el papel social de los fabricantes de tabaco nicaragüenses. Supongo que su importancia en las exportaciones de Nicaragüa les permite o les permitiría convertirse en un grupo de presión democrática… No lo sé. Comprendo que es un tema delicadísimo y que con toda razón no quieras tocar. Por eso tienes todo el derecho del mundo a no publicar este comentario. Lo entendería perfectamente.
Y, claro, felicidades a tu tía Carmen.
jajajajajaja… buff… Decía Lope: «Un soneto me manda hacer Violante que en mi vida me he visto en tanto aprieto»… Jajajaj Viva Nicaragua, de todas formas, sea lo que sea lo que pase, ese pueblo grande y generoso, lleno de buena, buena, buena gente, no se merece pasar por tanta vicisitud. A ver como lo enfoco, pero no te lo prometo. Un abrazo
Quiero decir Nicaragua, no Nicaragüa, naturalmente.
Felicidades tía Carmen!!!
PD.: Cómo haces para aguantar a tu sobrino Javier?
jajajajaj porque está en Barcelona. Aunque ya viene para acá la semana que viene. UN beso!
Tuve la suerte de probar Cohiba (allí dicen «cojiba») maduro. Y por supuesto no tiene nada que ver. Es un tabaco dominicano bien hecho y punto. Pero para nada que ver con el tabaco cubano, porque yo le digo a la gente: Qué es mejor un vino de Rioja o un vino de Ribera? La respuesta depende del gusto personal. En este caso es lo mismo y agradezco que se llame de otro modo. Espero disfrutar de él la próxima semana, y espero que esté bueno como se aprecian en las imágenes. Aunque con retraso, felicidades a tu tía. Buenos humos.
La gente ya duerme y en el silencio de la noche estoy disfrutando el Churchill que da pie al título de este post. Huele a cielo y sabe gloria. Como bien dices, Javier, es un caramelo que sabe a fresa. El tiro mejorable, pero se deja fumar. Es un placer leerte y disfrutar al mismo tiempo de este puro. ¡Te sigo leyendo! Un abrazo.
Muchas gracias José Antonio. A mí me gustó mucho ese silencio. Lástima lo del tiro. No suele pasarle a esa empresa, General Cigars, pero ninguno está a salvo del error en el mundo del tabaco. Es parte de su belleza. Un abrazo
Estoy con el Churchill, ya probé el Robusto y me parecen dos auténticos cigarrazos. Muy ricos y creo que complejos. Cigarros con un gran disfrute y con mucha calidad.
Muy ricos y muy complejos. A mí me encantan también. Gracias por volver a contarlo a Burkina. UN abrazo