By el Noi de la Mina

Pronto, muy pronto, y gracias a vosotros, tendremos novedades en Burkina.

Sólo físicas (no, no voy a salir desnudo, chicas, no insistáis… Quiero decir gratis), de apariencia. El espíritu, el software de Burkina, seguirá siendo el mismo:

• Experto en cigarros es aquel que sabe lo que le gusta.
• Si a ti te gusta, está bien hecho.
• Cuando la ortodoxia impide el disfrute, a tomar por culo la ortodoxia.
• Me fumo el cigarro que me da la gana como me da la gana.
• En el mundo de los sentidos, la única ley es el respeto a los demás.
• El cigarro no es un producto aspiracional, ni símbolo de estatus.
• Lo que es bueno para el hombre es, necesariamente, bueno para la mujer.

Ya sabéis. Mi rollete. No os voy a aburrir más con él.

Hay personas en el mundo que te empujan ante el espejo. Te obligan a mirarte con atención durante unos minutos, con esa perplejidad que, en ocasiones, te infunde una leve sensación de desdoblamiento ante tu propio reflejo. Con una mano, te rascas la cara mal afeitada en busca de eso que ellos han visto y tú no aprecias y recuerdas a Pavese:

«come vedere nello specchio riemergere un viso morto».

Y con la otra mano, te rascas el culo, claro, recordando a otro genio, Leo Harlem:

«Pocas cosas tan baratas dan tanto gusto«.

Una de esas personas es Daniel Guerrero.

«El Noi de la Mina» (es mi mote en exclusiva, el único del planeta tierra que le puede llamar así soy yo).

Cada vez que le he llamado por teléfono ha sido para abusar de él.

Y el tipo, se deja. Y le digo: «Pero, Dani, noi, ¿cómo puedes ser amigo de una persona tan interesada?».

Pues lo es.

No se me olvida que si tuve la ocasión de visitar fábricas de cigarros y preciosos campos de tabaco en Veracruz, México, donde se cultiva uno de los tabacos más prestigiosos del mundo, el Negrito San Andrés, fue porque Dani me pagó el viaje.

(Ojo, que es catalán, id desmontando tópicos).

Me dice: «Que si tengo que ayudar a alguien en el mundo es a ti, Javi«.

El Javi se lo permito yo a pocos. Que lo sepáis. Claro que yo a él le digo Dani. O Noi.

Dani siempre me ayuda. SIEMPRE. Y le llamo mucho. Muchas veces para cosas idiotas: «Dani, me voy a Nueva York mañana… ¿Cuántos calzoncillos llevo?». Y él me lo dice.

Daniel Guerrero es un tipo del tabaco, criado en el tabaco, que tiene mucho tabaco encima y, además, desde muchas perspectivas distintas. No como yo que, al final, sólo lo he visto como periodista. Él ha atendido el estanco de su padre en Barcelona desde que era un crío. Allí, en el Poble Nou. Después se recorrió España de estanco en estanco con Swedish Match, hoy STG, y Macanudo. Más tarde tomó las riendas del pequeño estanquito del Poble Nou y lo convirtió en un referente en Barcelona.

Y, ahora, fabrica puros en Nicaragua. Estos:

El Viejo Continente y The Circus… .By Daniel Guerrero.

By El Noi de la Mina.

Yo lo leo en la anilla del cigarro y ya me satisface, sin encenderlo. Me enorgullece. No tanto por el hecho de que pueda fabricar puros. Al final, entendedme, eso lo hace cualquiera poniendo pasta.

Me satisface, me enorgullece y me admira que Dani está fabricando sus puros, los que a él le gustan, y que los vende ya en 25 países, incluidos los Estados Unidos.

Y en España, donde el éxito de uno de los nuestros, su felicidad, en muchas ocasiones es mirado con malos ojos. Ojos envidiosos. Pero envidia de la buena, no, que esa no existe. Envidia sólo hay una. La mala.

De The Circus Harlequin (Robusto, 127 mm x 52) ya os hablé…

… os dije que me había gustado mucho, que me parecía un Nicaragua atípico, amable, cremoso y meloso.

LA DELICIOSA INTRANQUILIDAD DE LO INCIERTO

Os animé a que hicierais como Dani, que os entregarais a lo distinto. Aunque sólo fuera por probar.

Del lancero maduro de El Viejo Continente no os he hablado porque no me da tiempo a escribir sobre todo lo que pruebo, pero ya ese formato 190 mm x 38 se merece su oportunidad. A mí me encantó y lo recomiendo mucho. Sé que es formato que no está de moda, pero acumula sabor y evoluciona mucho más y mejor que cualquier cepo grueso.

Y, ahora, novedad, pronto en todos los estancos, El Viejo Continente lanza su versión con capa Connecticut Ecuador, que ya no es la Connecticut clara, algo amarga, de toda la vida (una capa que, por cierto, a mí me gusta mucho), sino de un color colorado brillante, bastante grasa y con un grado mayor de fermentación, que le aporta tonos más dulces y cremosos al tabaco.

El Viejo Continente Connecticut Toro (Toro, 150 mm x 56).

Yo aún no lo he probado, pero como la semana que viene me voy a Dortmund, a Intertabac, y tendré la alegría y la satisafacción de ver a Dani, voy a echarme un rato con él. Hasta donde me aguante, claro. Y os contaré qué tal.

Apuesto a que estará bueno, porque a mí todo lo que sea By Daniel Guerrero, By el Noi de la Mina… Pues eso… Que me gusta.

Con Dani yo me apuntaba a montar futbolines.