Hoy, 1 de abril - Burkina the revist

Hoy, 1 de abril

Parece mentira, pero hoy ya es 1 de abril. Me vais a perdonar pero me veo en la obligación de escribir una entrada sobre el paso del tiempo, que son siempre un poco melancólicas y hasta tristonas, pero no quiero que parezca que insinúo siquiera que cualquier tiempo pasado fue mejor, por buenos que fueran aquellos días. Y es que es cierto lo que dijo Manrique, que nuestras vidas son los ríos que van a dar al mar (y la corriente va a toda leche), pero lo mejor siempre está por llegar.

Hoy, 1 de abril, hace 25 años que entré a trabajar en AM Ediciones. Mi primer paso en el mundo del tabaco. Tenía yo 25 años (la suma te la dejo ahí, chupada). Parece mentira, pero, sí, ¡han pasado 25 años!

(Dadme un minuto para tomar aire que no quiero que se me olvide nada).

No deja de parecerme un detalle hasta simpático que, como sucede en el tabaco, mi relación personal y profesional con este mundo depende mucho del enfoque. Todo es relativo, todo tiene otra lectura, todo depende. Ni siquiera el hecho cierto de que hoy, 1 de abril, haga 25 años desde que empecé a trabajar en AM Ediciones se puede enfocar de una manera rotunda. En realidad, mi relación personal con la industria del tabaco es anterior a esa fecha y la profesional pura y dura, con cien por cien de dedicación, es dos años posterior.

En el tabaco hay pocos absolutos, pero a mí siempre me ha gustado decir que el tabaco elige a su gente.

MONTECRISTO Y DAVIDOFF

Era un joven prometedor, guapo y flaco. ¡Que sí, joder, que era flaco! Luego busco una foto. Vivía en casa de mis padres, en el norte de Madrid, en Herrera Oria. Era soltero, aunque tenía una novia que, por supuesto, hoy es mi mujer, Beatriz. Es un nombre de origen latino. Significa la dichosa o la portadora de la felicidad, es decir, la que aún se ríe de mis chistes. Y tiene mucho mérito. No os lo voy a negar. Aguantarme a mí más de 30 años…

De enero a marzo de ese año, estuve trabajando en Lyon, Francia, en Euronews. No era nada fijo ni seguro. Iba y venía con contratos de una semana de lo que los franceses llaman «pigiste», es decir, free-lance. Pagaban bien, eso sí. Entonces, un amigo de mi padre, Raimundo de los Reyes, le llamó para preguntarle si tenía algún alumno espabilado que quisiera incorporarse a su editorial, AM Ediciones. Mi padre, conociéndole, debió de contestar algo parecido a:

– No es muy espabilado, pero te mando a mi hijo Javier.

Mi padre, Luis Blanco Vila, periodista, catedrático de literatura en la universidad, en la facultad de Ciencias de la Información del CEU-San Pablo, había sido durante más de una década, con los altibajos propios de una empresa muy golosa para los políticos, director del departamento de Relaciones Externas de Tabacalera, el antiguo monopolio español del tabaco. Esto es lo que hace que mi vínculo personal (ciertamente colateral, pero permanente) con la industria, en realidad, comenzara en 1981. Tenía yo 9 años.

La casa de mis padres era tabaco. Mi padre tenía un cuarto de baño, anexo a su despacho, lleno de labores tabaqueras. Había allí de todo para fumar. Aún recuerdo el olor de aquel pequeño aseo. Se me quedó grabado en la pituitaria por las veces que, algo más mayor, entraba con sigilo a pillar alguna furtiva tagarnina de añadidura. Los cigarros buenos, los buenos de verdad, estaban sin embargo en humidores. Había tres o cuatro de los que yo aún conservo dos y están en perfecto uso. Otros siguen en su casa, aunque cumplen otras funciones.

En aquellos humidores, tras bajar el portón y recibir en la cara el aroma inconfundible del cedro como una marea sobre el rostro, dormía Cuba. Las dos primeras marcas de tabacos de alta regalía que yo vi… Y que fumé… fueron Montecristo y Davidoff. A partir de una cierta edad (pero aún inconfesable), mis amigos y yo le distraíamos algún que otro tabaco a mi padre y nos lo fumábamos a escondidas. Aquellos tabacos compartidos nos hacían creer que ya éramos alguien.

CANAL 24 HORAS

La amistad de mi padre con Raimundo venía de atrás, de los tiempos de Editorial Católica… ¡Años 60! La agencia Logos y el periódico «Ya». Raimundo de los Reyes, mi jefe (que lo fue y lo será siempre) y mi maestro en esto del periodismo, llevaba años ya dedicado a su propia empresa editorial. No se si llamarlo empresa ni, desde luego, compañía, porque me resulta hasta cursi. Era un taller de revistas sectoriales hechas a mano, con pocos medios y mucho corazón. Publicaciones muy especializadas, serias y profesionales, que resultaron una gran escuela, porque si tienes ganas de trabajar y de aprender, ningún sitio es mejor que una pequeña empresa familiar en la que, al cabo del día, haces mucho de todo. Te implicas en todo.

Mi relación con Raimundo había comenzado con un pequeño malentendido. Después de nuestra primera entrevista, él había llegado a la conclusión de que no me interesaba su oferta. No era así. Lo que yo le había pedido fue unos días para pensármelo, porque estaba esperando un contrato con Televisión Española para el Canal 24 Horas que, al final, nunca llegó. Después del verano de 1997, yo había pasado las pruebas de selección para el nuevo canal de noticias RTVE. Me habían dado los cursos de formación, tenía mi mesa y mi ordenador en Torrespaña, había conocido a mi jefe, el gran reportero Fernando de Giles, y a mis compañeros de equipo, entre los que estaba la actual directora del canal, Cristina Ónega.

Tenía mis horarios, mis turnos… ¡Todo! Pero nunca me dieron el contrato para firmar. Y hasta hoy no he sabido por qué, porque no había ninguna razón o, al menos, nadie me lo explicaba. De hecho, yo seguía llamando a Fernando y él me decía que me estaba reclamando, que mi sitio seguía vacío y que me estaban esperando. Pero, nunca llegó y yo me debatía entre quedarme en casa desesperando el dichoso contrato o incorporarme a AM Ediciones. Fue mi padre el que me animó a aceptar la oferta de Raimundo. Hay que entender que, para un chaval de 25 años, con vocación de estrella de la radio, no resultaba fácil renunciar a Televisión Española. Aunque estuviera en el aire.

¡Qué bien hice!

Cuando llamé a Raimundo, un par de días después, me dijo que ya había contratado a otra persona.

PERIODISTA DE RAZA

Ya estoy haciendo el cuento más largo de lo que quería. Espero no aburriros demasiado, pero me parece que está bien contaros de dónde he salido yo y cómo llegué al tabaco. El 1 de abril de 1998, me presenté en AM Ediciones perfectamente encorbatado y trajeado… Ahora me doy cuenta de que, quizá, iba excesivamente trajeado… Era un traje gris claro de ojo de perdiz que aún conservo, aunque ya no creo que entre ni aguantando mucho respiración. No lo he intentado, pero es que hoy tengo mucha más experiencia y muchas más ideas que hace veinticinco años y puede que la chaqueta me tire un poco de sisa.

Raimundo me llamó a finales de marzo. La persona a la que había contratado había pegado la espantada. No llegué a conocer ni su nombre, pero no duró en AM Ediciones ni quince días. Tengo para mí que Raimundo le abrió la puerta para hacerme sitio. Es posible que fuera así, y lo siento por él, pero a mí, aún dubitativo, se me brindó una oportunidad que agradezco desde entonces y la posibilidad de entrar en un mundo que, hoy, veinticinco años después, es el mío.

Necesito un periodista de raza – me dijo Raimundo-. ¿Estás aún interesado?

Así me llamó mi querido jefe y maestro Raimundo durante los dieciséis años que trabajé para él (y, después, para su hijo, Raimundo de los Reyes): periodista de raza.

Y, como he dicho, nada en esta historia es un absoluto. Cuando entré a trabajar en AM Ediciones, el 1 de abril de 1998, mi competencia era la revista Panorama Panadero, una publicación sectorial para la panadería que está a punto de cumplir 50 años y que hoy dirige Marta de los Reyes, la hija de Raimundo.

AM EDICIONES

Sin embargo, AM Ediciones era, sobre todo, tabaco. Y todos allí hacíamos un poco de todo. Además, estaba el Club de Fumadores por la Tolerancia, del que acabé siendo su portavoz y que también nació del genio y del empeño incansable de Raimundo de los Reyes. Ese fue mi primer paso profesional en el mundo del tabaco, que acabaría siendo mi única ocupación, pero ya a partir de septiembre de 2000, cuando Álvaro Garrido, mi jefe en el tabaco y mi compañero, gran persona (¡gran profesional!), me pidió que dirigiera yo la revista La Boutique del Fumador.

Perdonad si me he alargado mucho, un poco para nada, porque la conclusión es que dentro de dos años celebraré otro 25 aniversario, pero a mí me gusta decir que, profesionalmente, entré en el tabaco el 1 de abril de 1998, cuando Raimundo de los Reyes buscaba un periodista de raza, que fuera espabilado.

Y ese, al parecer, era yo.

Y no puedo terminar este largo rollo que os he metido hoy, sin mencionar a mis compañeros. Alguno lo sigue siendo, como Raúl Rodríguez de Alba, al que conoceréis porque colabora conmigo en el podcast que vieron los siglos, Burkina The Ñus.

BURKINA THE ÑUS – EL PODCAST QUE VIERON LOS SIGLOS

A José Carlos Gómez, con el que he compartido mucha trinchera y le tengo un gran cariño; a Pablo «Milinko» Pereda, que es un gran artista; a Antonio Acín Valenzuela, qué gran profesional, dedicado hoy a cultivar coles en su pueblo, allá, en las Cinco Villas, maño; a mi Montse Pérez López, que la quiero mucho aunque ya no me llama nunca; y, por supuesto, a Julián Uceda, un señor que me paseó de la mano por el mundo del tabaco cuando yo empezaba y que ha dejado en mí una gran huella… Julián, el pobre, confirmando todos sus muchos temores, murió cuando yo ya estaba trabajando en Dominicana. Era un gran señor, un caballero, Duque de Uceda de la Triste Figura. De él guardo el mejor de los recuerdos, pero, perdonadme la broma (que sé que él me la permitiría y se reiría), su epitafio es: «¡Os lo dije!».

Y la gente del pan y del Club de Fumadores por la Tolerancia, Marisa Hernández, Virginia Sancha, Carlos Fernández, Jade del Arco, Olga Rubio, Tamara Ojeda… Me dejo a alguien seguro, pero espero que sepa perdonarme.

Este fue mi primer paso profesional en el mundo del tabaco, el 1 de abril de 1998. Hace veinticinco años. Entré pensando que sería por poco tiempo y me quedé, y no sólo porque es lo que más gusta en el mundo, sino porque, como he dicho, el tabaco elige a su gente.

Y yo soy tabaco. A partir de mañana, 2 de abril, vuelvo a las novedades a cholón. Todas las que no he publicado durante la semana que he estado de vacaciones. Joder, abril ya… Abril…

30 comentarios de “Hoy, 1 de abril

  1. Jesús Nogueira dice:

    Enhorabuena por el aniversario y por el texto, emotivo sin ser cursi. Y gracias por el recuerdo a Julián, al que tanto añoro. Un abrazo.

    • Luis Javier Lopez Perez dice:

      Que suerte que TV española guardará olvidado en un cajón tu contrato, nos hizo un gran favor a todos los que te seguimos que somos legión, al periodista de raza que para mí permíteme eres el Catedrático del Tabaco.
      Gracias por compartir tabaco y vida.
      Un abrazo y seguimos esperando el Gran Libro del Tabaco. Esperemos no tener que esperar otros 25 años ya que algunos no lo leeremos en esta vida pero seguro que si en la otra, yo no me lo pienso perder. ‼️‼️

  2. Jesús Nogueira dice:

    Enhorabuena por el aniversario y por el texto, emotivo sin ser cursi. Y gracias por el recuerdo a Julián,al que tanto añoro. Un abrazo.

      • Pedro Pablo Gamero dice:

        Felicidades Javier por esos 25 años.
        Que rodeado de esa gente que a muchos conozco y en el caso de Julián conocí, seguro que fueron buenísimos. Y ese club de fumadores por la tolerancia que decir, en alguna lucha estuve tambien.
        Felicidades amigo

        • JAVIER BLANCO URGOITI dice:

          Sí, señor, ahí estuviste. En la lucha, a nuestro lado, ayudándonos mucho. Tú eres parte también de estos veinticinco años, eres de las cosas buenas que ha traído a mi vida el tabaco. Sin duda. Un abrazo, hombre.

    • Enrique el asturiano dice:

      Pues cuando te conoci, recientemente, no me parecio que estuvieras gordo, Javier. Mas bien sanote, que diria mi abuela. Un bagaje personal y professional el tuyo que no deja duda respecto a tus amplios conocimientos en el mundo del tabaco y tu buen hacer periodistico.
      Enhorabuena y a seguir.
      Un abrazo!

  3. Pepe Parras dice:

    Tabaco y Pan, dos nobles productos que provienen, ambos dos, de la tierra, de los campos donde, con esfuerzo, el sector primario, tan denostado, saca adelante las cosechas. Enhorabuena por esta publicación. Me ha gustado mucho como fiel seguidor de Burkina. Conocer más de ti nos hace estar más cerca pese a la distancia física. Un fuerte abrazo Javier, por otros 25 años más en este sector (¡por lo menos!).

  4. Kati Zaragoza Lorca dice:

    Felicidades por el aniversario!! Me encanta conocer la historia y el trasiego. Me gusta eso de que el tabaco elije a su gente. Me siento afortunada!! Por tu elección, por la mía (todo en su orden). Te espero durante otros 25 años más. No me faltes a la cita; diaria hasta cumplirlos y luego renovemos contrato. Gracias, siempre

  5. Alvaro Garrido dice:

    Tu si que eres una gran persona Javier. Y las cosas como esta que haces desde el corazón lo demuestran. De este sector lo que me quedo es una colección de amigos como tú y tantos otros que son un lujo conservar una vez fuera del estanco. Abrzo

  6. Ernest Zacarias dice:

    Enhorabuena Javier, no siempre las personas realizan su labor profesional con tesón e ilusión, por solo citar algunos de los atributos que tú si pones al servicio de todos los que amamos el mundo del puro.
    Solo agradecerte lo que haces y como lo haces.
    Joder si es que además de saber eres un gran tipo.

  7. Pablo García-Ramos dice:

    Felicidades Javier!
    No se si te veo en otro campo del periodismo pero es una bendición que te hayas especializado en el tabaco. Disfruto de tus crónicas, artículos, reseñas, incluso de tus rankings, concursos y sorteos interminables ja, ja, ja.
    abrazo fuerte y a por otros 25 o más

  8. Alberto Nieto Garcia dice:

    Me encanta con la pasión que vives este mundo, tú eres de las personas que me a metido en vena la pasión purera.
    Un abrazo muy grande desde Quart de Poble. Y never walk alone.

  9. Humberto Gutiérrez dice:

    Enhorabuena por esa trayectoria! Una gozada de post. Está claro que eres un gran tipo, como demuestras en todas tus publicaciones, bien sea escritas o audiovisuales. Qué maravilla se perdió RTVE y ganamos todos los aficionados al tabaco.
    Siempre es una gozada leerte, pero en esta ocasión es doble, porque eres todo un referente, y esas anécdotas tuyas personales son auténtico oro.
    Larga vida a Burkina y al menos otros 25 años contigo al pie del cañón.
    Abrazo grande, Maestro.

  10. dmos dice:

    Me encanta saber mas de ti, mas de tu inicio, de como comenzaste y que la pura casualidad te llevó hasta donde estás hoy, entreteniendo entre otras cosas a frikis del tabaco. Enhorabuena por esa trayectoria, a lo mejor no es la que te habías imaginado, pero casi nada en esta vida es como nos la imaginamos.
    Un saludo.

  11. Emmanuel Gutiérrez Pérez dice:

    Felices bodas de plata¡¡¡ (que por dos años no vamos a hacernos un lio. A los genios se les concede toda licencia)

    Ceniza blanca, tabaco añejado, de complejidad y armonía deleitable y de intensidad alta en su 2/3, así resumiría de este articulo la vida de Javier Blanco Urgouti (ese apellido materno merece otro tabaco así como el anhelado viejo continente burkina the revist).

    Vos dirás que siempre en mis comentarios me desplayo en halagos para vos, pero mi deuda hacía tu trabajo y tu persona es inmensa, porque sin vos proponertelo, te considero mi profesor y maestro. Honores a quien se lo merece.

    LARGA VIDA A BURKINA

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