Ya está hecho. Un año más, Intertabac ha sido el punto de unión, ¡casi fusión!, de la industria del tabaco premium. No se puede dudar, y eso se ha visto en Intertabac 2023, que la industria está muy cohesionada, verdaderamente como una gran familia (con las pequeñas rencillas domésticas de toda familia), más aún con la victoria legal sobre la FDA americana que ha sido el gran chisme, el saludo de todos los brindis durante la feria. Pero no gastemos demasiado en confeti aún. Es una victoria moral importante, seguro, pero ¿qué se puede espera ahora?
En Europa, donde los mecanismos del poder legislativo son muy diferentes a los estadounidenses, de momento, poca cosa.
Por eso, no he contado mucho del asunto en Burkina The Revist, porque a Europa, por desgracia, no nos va a afectar. Al menos, como digo, de momento. Aunque sí hay un inicio de movimiento, una llamada a la acción. Si quieres leer algo sobre la primera victoria legal del tabaco frente a la legislación irracional e indiscriminada de los estados:
LA CORTE FEDERAL TUMBA LA LEGISLACIÓN DE LA FDA SOBRE CIGARROS PREMIUM
Está en inglés, pero si no eres de Cuerva, Google hoy lo traduce todo bastante correctamente. Se entiende bien.
Sólo voy a decir que ha sido un hito porque por primera vez, la Administración estadounidense tiene que reconocer que los cigarros premium, aún siendo un producto de tabaco, no son cigarrillos. Se ha admitido legalmente la singularidad del producto, en todo su más amplio espectro: que no es tan dañino para la salud (aunque, añado yo, «todo abuso lo es»), que no es adictivo, que no es atractivo para menores, que es natural… ¡Todo! Y se ha abierto hueco a una enorme excepción para cigarros premium, hechos a mano, a la hora de imponer nuevas prohibiciones.
Está muy bien, pero… ¿Se puede hacer en Europa? De esto sí se ha hablado en Intertabac.
LA TPD 3 ESTÁ EN CAMINO
La tercera entrega de la Directiva Europea de Productos de Tabaco (TPD3) está en su fase de arranque. De momento, la consulta pública ya se ha hecho. Cualquiera podía haber participado en ella, incluidos los consumidores, pero es una mascarada. No vale más que para darle una pátina de democracia a un debate que ha terminado antes incluso de empezar. Ellos ya saben lo que van a aprobar, pero si hacen una consulta pública parece que es una decisión compartida y democrática. Al fin y al cabo, democracia es participación ciudadana. Ahora bien: participar, dedicar tu tiempo a algo que, desde el principio, no va a servir para nada porque todo está decidido ya de antemano, es… En fin, es todo una coartada.
Lo sé porque yo participé muy activamente en la consulta pública de TP2, hace más de una década. Nos dimos una paliza. Logramos que la opinión de la industria y los consumidores tuviera más peso que nunca en una directiva europea.
Se lo pasaron por el manekenpis.
Eso sí, TPD2 quedó muy democrática, porque la estadística de participación en la consulta pública, sobre todo desde España, fue más elevada que en ninguna otra directiva europea. Batimos récords. Pero el lobby sanitario, que mueve todos sus peones para participar en la consulta, acusó a la industria del tabaco de hacer lo mismo que hacen ellos… Y hasta aquí podemos leer, señoría: democracia es hacer lo que manden Pfizer, Novartis y Johnson & Johnson.
TPD3 viene a prohibir más y mejor, sobre todo porque la oferta de nuevos productos ha desbaratado todas las definiciones legales: vapeadores, tabaco sin combustión, cigarrillo electrónico, productos para fumar que no llevan tabaco… El lobby sanitario, que empuja las legislaciones antitabaco en Europa (y que es, de verdad, el todopoderoso lobby) va a por ellos. ¿Dónde podría estar el hueco para la esperanza? No en que TPD3 sea tumbada o que no llegue a entrar en vigor. Entre 2024 y 2025, podéis estar seguros, toda Europa habrá implantado ya el «plain packaging» para cigarrillos:
Es una medida puramente destructiva, pensada sólo para hacer daño a la industria, y que no va a hacer que nadie deje de fumar. No se ha demostrado que tenga valor, sentido o utilidad alguna para la prevención del consumo de cigarrillos, pero eso les da lo mismo. Y si para los cigarrillos es inútil, para los cigarros premium roza ya el surrealismo… Como en Australia:
O en Canadá:
CANADA PLAIN PACKAGING – CIGAR JOURNAL
EN QUÉ NOS AFECTA
La esperanza está en conseguir la excepción para cigarros premium. Todo lo demás está condenado y se va a aprobar (aunque participen cien millones de europeos en la consulta pública contra la aprobación de TPD3). Podemos salvar a los cigarros premium, si se consigue aprobar la excepción, pero no voluntaria, como pasó en TPD2, que se dejó a los países miembros de la UE la opción de aplicar la excepción a cigarros premium. España, por ejemplo, la aplicó. Francia, no. La excepción tiene que ser obligatoria para todos.
En cualquier caso, ¿en qué nos afecta esto como consumidores? Pues mucho más de lo que piensas. Quizá puedas creer que, total, como la anilla no se fuma, esto te afecta poco, pero estás muy equivocado. Todas las restricciones a la industria del cigarro premium, al final, te implican a ti como consumidor. Todas las barreras legales y el gasto extra que supone implementarlas, al final, las pagas tú… ¡Tú! Aparte de que esto va directamente a la línea de flotación de las marcas pequeñas y medianas, contra la cultura del tabaco y, además, se convierte en una enorme ventaja para contrabandistas y falsificadores.
Las mafias de la falsificación y el contrabando no cumplen, por supuesto, ninguna norma. Mucho menos se van a preocupar en poner advertencias, plain packagings, trazabilidad… Esto son impedimentos que sólo afectan, por paradójico que pueda parecer, a la industria que es legítima y que se esfuerza, ¡y mucho!, en cumplir las normas que le imponen, por muy duras que sean.
Aparte, conseguir las excepcionalidad del cigarro premium es la puerta para empezar a rodar en dirección contraria: separar efectivamente en la conciencia popular y en los políticos y decisores el tabaco premium del resto de labores (incluidas los vapeadores y todas esas cosas). Siempre digo lo mismo: no tengo nada contra el kétchup. Es un producto que yo no consumo. Está en el mercado se ofrece con unas condiciones y precios y hay a quien le gusta y está bien que tenga una legislación y un control. No lo critico, pero lo nuestro, el cigarro premium, es gazpacho. Viene del tomate, sí (aunque de otra clase de tomate) y todo lo demás, el proceso, la cultura, el destino, la idiosincrasia de la industria e, incluso, su consumidor, es diferente.
La norma que lo regula no puede ser la misma. Las prohibiciones no pueden ser las mismas ni afectar igual ni al producto ni a su consumo. La esperanza de la que se ha hablado en Intertabac es la excepción para cigarros premium.
La feria ha vuelto a ser corta e intensa:
CORTO E INTENSO INTERTABAC 2022
Y esto es lo primero que os traigo de Intertabac 2023: esperanza. No mucha tampoco, la verdad. Después de 25 años en el tabaco, dos leyes nacionales antitabaco, dos directivas europeas y otras tantas armonizaciones de impuestos, abrazar la clandestinidad es un destino que he barajado muchas veces. Veremos qué sucede.
Mañana os cuento novedades de la feria. Tampoco son muchas ni muy novedosas y, además, ya las habéis visto casi todas porque ha habido una legión de buenos amigos dando vueltas por los pasillos de Intertabac 2023.
- Saga Pouch 4
- Aparta tu encendedor
- Los no tan nuevos de Davidoff
- Tabaco del mes – marzo 2024
- Nuevo Robustus II de Plasencia Alma Fuerte
Viva la Legión 🙌
Una auténtica vergüenza para el «ketchup» y no digamos ya para el «gazpacho». Políticas absurdas, paternalistas y con doble moral.
El dinero recaudado por unos impuestos confiscatorios parece no molestarles tanto como los productos que lo generan.
Al final (desde mi humilde punto de vista) todo procede de la repugnante decadencia de occidente que padecemos y de la dictadura camuflada en lo moralmente correcto, que no son más que ataques a la libertad individual.
Esperemos pacientemente a que el sistema reviente por imbecilidad. Mientras tanto desobediencia cívica.
Un abrazo Javier.
Mucha, mucha desobediencia. UN abrazo!