Feliz año nuevo y eso… Gracias a todos los que os habéis preocupado y mandado mensajes. Estoy vivo, aunque aún un poco jodido después de tres días de fiebre, tos y dolor de cuerpo. Exacto. No quiero convertir esta entrada en una disquisición sobre la actualidad, así que ese va a ser todo mi comentario. Aún ando un poco renqueante, así que no me he acercado al tabaco desde el directo que hicimos mi compi Nina Peraza y yo con el Año del Tigre de Davidoff.
Que por cierto, estuvo muy bien.
Cuando terminó el directo, le dije a mi mujer: «o este tabaco es demasiado fuerte o yo tengo el bicho«.
El tabaco es potente y sabroso, sin discusión, pero no era el culpable. Otros lo han pasado como un catarro fuerte. A mí me ha tumbado. Han sido tres días los que he pasado, en su mayor parte, metido en la cama. No ha sido necesario aislarme porque en esta casa hemos dado positivo todos menos el perro, así que feliz año y eso.
Por supuesto, todos los planes, cancelados y todos los proyectos en marcha, parados. Por no contaros la acumulación de curro que tengo, porque entiendo que tú no entras aquí a leer mis excusas ni mis penas.
A pesar de todo, siempre se puede hacer una lectura positiva de esta situación: de aquí sólo podemos ir para arriba.
EL CIGARRO INDULTADO
Una de las cosas que no he podido hacer, evidentemente, ha sido indultar un tabaco. Y eso que lo tenía ya pensado y decidido, casi como nunca, pero esto no son los Luckies. Carece de sentido sentarme a disfrutar de un tabaco cuando estoy tan jodido. Los Luckies son otra historia. No pretendo que lo entendáis ni, honestamente, me importa mucho si no lo aprobáis, pero yo soy fiel al veneno que me mata. Incluso, me saben más ricos entre esputos y estertores.
Lo cuenta Luis Buñuel en «Mi último suspiro«, sus memorias:
“Un hombre llamado Dorronsoro, ingeniero español de origen vasco y republicano, exiliado en México, al que conocía desde la Universidad, murió de un cáncer de los llamados “de fumador”. Fui a verle al hospital en México. Tenía tubos por todas partes y llevaba una mascarilla de oxígeno que él se quitaba de vez en cuando, para dar una chupada a un cigarrillo, a escondidas. Fumó hasta las últimas horas de su vida, fiel al placer que le estaba matando. Por tanto, responsables lectores, para terminar estas consideraciones sobre el (…) tabaco (…) me permitiré darles un doble consejo: no beban ni fumen. Es malo para la salud”.
La imagen es horrible, estamos de acuerdo. Digna de adornar una cajetilla de tabaco, pero la coherencia sigue pareciéndome una de las mayores virtudes en las personas, y una de las más escasas. Perdonadme si me he enrollado demasiado con esta historia. pero sirva para remarcar más, si cabe, la diferencia abismal que existe entre los cigarrillos y el tabaco.
Lo que he decidido es atrasar el calendario unos días y colocarme anímicamente en 2021 y, en cuanto esté recuperado del todo (que no va a ser hoy), proceder a indultar mi tabaco y darle yo mi muy personal arranque al año 2022. El elegido, como alguno de vosotros predijo con acierto, es:
Julius Caeser Diamond Crown Robusto. No me atrevo a decir que es el mejor tabaco que me he fumado este año, porque eso es mucho decir (y mucho descartar), pero sí os puedo garantizar que es el que más me ha sorprendido. ¡Y eso que ya lo había fumado antes! Hace mucho tiempo, la primera vez que lo trajeron al mercado español. Recuerdo que lo fumé con el que era entonces su importador a España y me gustó mucho, me pareció un gran tabaco, pero por aquel entonces pasado de precio.
Por supuesto, se lo dije al importador: «¿Quo vadis?» («¿Ande vas, chalado?«).
VAE VICTIS
Han pasado ocho años desde aquello. Lo que he tardado yo en darme cuenta de lo equivocado que estaba… En octubre, Julius Caeser Diamond Crown regresó a las cavas españolas. Su precio ya no eran 15 euros, como en 2013, sino 21’60 euros. Le dediqué unas líneas sin mucho entusiasmo, he de confesar. «Está muy rico», dije, porque es verdad que lo recordaba con buen sabor, equilibrado, redondo… Buen tabaco, sí, pero si en 2013 me pareció que 15’00 € era mucho, imaginad lo que pensé cuando vi que el precio superaba la barrera de los 20 pavos.
Me he fumado cuatro.
Le he dedicado una sentida reseña en La Academia del Tabaco con la que, de alguna manera, lo que pretendía era pedirle perdón por mi arrogancia.
JULIUS CAESER ROBUSTO. EL CAESER HÚNGARO
Y, por supuesto, ahora una cata en un minuto:
Sólo quiero añadir que, normalmente, cuando grabo los planos de las catas en un minuto, voy haciendo comentarios sobre el cigarro que, después, me ayudan a escribir los textos. Lo que me parece el cigarro, las notas que percibo, los aromas, la fortaleza… Si se escuchan esos comentarios fuera de contexto alguien podría pensar que, efectivamente, soy un psicópata, porque, además, me doy cuenta de que cuando me grabo, en realidad, me lo estoy contando a mí mismo. Me avergüenza un poco, la verdad, pero creo que atestigua la honestidad de mi entusiasmo por este tabaco (salvo por la anilla).
En este parezco un poco menos friki gilipollas, pero insisto en la misma línea:
Dejé la medicación hace dos o tres años… (te lo advierto por si no has votado a El Pepinazo 2021).
Me avergüenza un poco, como digo, pero sirva, en cualquier caso, como penitencia por mi arrogancia. Julius Caeser Diamond Crown me ha dado una lección y yo lo premio como cigarro indultado de 2021. Me ha vencido y, volviendo al clásico, VAE VICTIS.
Todo lo demás que está pendiente, incluido El Pepinazo 2021 y el último sorteo, irá en estos primeros días del año… ¿O son los últimos de 2021? De momento, el plazo para votar sigue abierto hasta mañana, 3 de enero. Por si no quieres que vaya a visitarte y te morree con el bicho (o que te escupa).
Feliz año a todos. Vamos para arriba.
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El que voté, gran cigarro. Lo mismo empiezo yo el año con ese también, que aún no he fumado nada con eventos familiares.
Ánimo y cautela, vamos para arriba
Anduviste fino, sí. Que gran sorpresa es ese tabaco y es que a mí aún me gustan esas sorpresas. Que no lo esperas y te lo estás fumando y diciendo: coño, qué rico está. Feliz año, Pablo. Vamos para arriba, sin duda. UN abrazo
Feliz año, Javier! Por aquí nos ha pasado lo mismo todos positivos y Navidades en casa, pero bueno ya saliendo. Ánimo y un abrazo!
Yo al final indulté un Davidoff Dominicana con Barceló Imperial (acertamos Javi, que bien entra el jodido!), la idea era meter el 2000 702 antes, pero pudiendo fumar dentro, en parte gracias al alegato del directo con Nina, no quise abusar.
Te deseo un feliz 2022, con grandes tabacos a fumar y que nosotros los podamos leer y catar!!
Un abrazo y a cuidarse!!!!
P.D. Esas «tomas falsas» molan mucho Javi, yo creo que esos tabacos más especiales se merecen un Director’s Cut.
Feliz Año, Didac. Muchas gracias. Me alegro de que te dejaran fumarte dentro ese tabacazo tan rico. Un abrazo!
Feliz año, Pedro! Muchas gracias. Estamos ya saliendo también nosotros. Yo aún hoy no voy a fumar puros. No me hallo. Mañana espero estar bien del todo. Mi hijo ya ha dado negativo. Fue el paciente cero de aquí. Nos vemos pronto, espero. UN abrazo
Espero que estéis ya todos recuperados en casa.
Al final acabaremos todos conociendo al maldito bicho.
Feliz año a todos y buenos humos!
Ya estamos mejor, Miguel. Gracias. Tres días con una gripe no demasiado fuerte, aunque mi problema es que las pocas veces que tengo fiebre, me tumba. Feliz año para ti también. un abrazo