Quai D’Orsay y Cagigas

Espero que hayáis pasado una buena fiesta, en familia y con buena gente y, por supuesto, con un buen tabaco (o dos o tres). Yo, la verdad, soy poco o nada navideño. Además, sigo con la mierda ésta agarrada a la garganta. He paseado tabacos de aquí para allá, pero, llegado el momento, me he decidido por no fumar porque esto no es para sufrir. Es para disfrutar, algo que sí hice, por cierto, el día 21 de diciembre, a pesar de todo, con el Quai D’Orsay 54, en Pasión Habanos, con David Cagigas. Eso sí, fijaos si estoy regulero que, a pesar de que el Quai D’Orsay es, probablemente, el más suave de los habanos, el último tercio no me lo pude fumar.

Ahora os lo voy a contar, porque David está organizando unas catas sensoriales de armonía habanos/vino/destilados que alucinas. Es como ir al psicólogo: él deja que te explayes a gusto, pero después te pone la guinda y te deja con la boca abierta.

Pensaba haber subido esta entrada la misma mañana del 22, pero ha sido imposible porque los dos últimos días de plazo para votar al Premio Burkina 2022 han sido una avalancha de votos… ¡Ay que lo dejamos todos para última hora! No os lo voy a criticar mucho, porque yo hago lo mismo.

ULTIMA SEMANA – PREMIO BURKINA 2022

La semana pasada os dije que parecía claro que no batíamos el récord de 1.088 votos del año 2020, pero en eso también me he equivocado: 1.173 votos.

¡GRACIAS!

El sorteo será esta noche, a las 20,00 horas, por Instagram en directo. Tengo: el humidor cortesía de la Casa del Tabaco, el encendedor ST Dupont, el pack de cerveza+vaso de Brasserie 28, dos calcetinacos de lana merina castellana de Woollife Spain… ¿Qué más? ¡Ah! La botella de vino de Bodegas Zapata… Gorras+camisetas+calcetines de Wacota… ¡La purera de Burkina The Revist!

Y muchas más cosas… Ahora no me apetece revolver en la montonera que tengo a mi derecha. Está mi mujer mirándome con odio y con razón. Vivimos en una casita pequeña y ahora mismo parece un almacén desmadrado. Tengo las revistas, la edición de invierno 2022 de Cigar Journal. Una cuantas se van a ir al sorteo.

CIGARRO DEL AÑO – CIGAR JOURNAL

Cigar Journal, la revista que me soporta, hizo público el viernes su cigarro del año, un premio de enorme prestigio que, finalmente, recayó en Padrón Family Reserve nº 95 natural.

Seguramente es un gran tabaco, yo no lo he fumado, no os voy a engañar, y hasta donde recuerdo nunca se ha vendido en España. Así que, de momento, me quedaré con las ganas. Me alegro mucho por Jorge Padrón, que es amigo y es un gran tipo, y su marca se merece todos los premios, porque son gente muy honesta. Alguien con mando en plaza me dijo en septiembre, en la feria Intertabac, que pronto volveríamos a tener los tabacos de Padrón en España. A ver si es verdad. Me encantaría. De su primer intento algo queda aún por los estancos. Pregunta a tu estanquero de cabezazo. Si pone Padrón, aunque no sea este, es bueno.

Aquí tienes la lista completa del top 25 de Cigar Journal.

LISTA COMPLETA DEL TOP 25 DE CIGAR JOURNAL

Del resto de la lista, hay que destacar, por supuesto, el número dos que sí es un conocido por todos vosotros: Davidoff Winston Churchill The Statesman E.L. 2022. Este pepino:

En los estancos ya no creo que quede mucho, porque se lanzó en el mes de marzo:

THE STATESMAN ¡YA!

Y es una edición limitada y escasa. A mí me quedan un par de ellos. No los voy a guardar mucho tiempo.

Os dejo el enlace para que escudriñéis la lista vosotros mismos, que es lo suyo, que para eso se lo curra Cigar Journal. Sólo os menciono los que sí se venden en España, por si los queréis probar. Nº3 Rocky Patel Sixty; nº 5, VegaFina Nicaragua Gran Vulcano; nº6, La Aurora Preferidos Hors D’Age 2020; en el puesto nº9 está Enclave Connecticut Figurado de AJ Fernández, que no se vende en España, pero lo tenéis en capa habano…El décimo es Oliva Serie V Melanio EL 2022 4×60…

LA NUEVA LIMITADA DE OLIVA

En el puesto 13, Plasencia Cosecha 149 Santa Fe, de los tres, el gordo. El 16, es A.Flores Connecticut Valley Reserve, que se acaba de relanzar en España… Aunque en la versión maduro:

A.FLORES CONNECTICUT VALLEY RESERVE

Y en el 17, un viejo conocido de todos vosotros: Davidoff Dominicana Toro. Como os digo, prefiero que entréis en la web de Cigar Journal y lo leáis en origen. Insisto:

TOP 25 – CIGAR JOURNAL – LISTA COMPLETA

Yo, por mi parte, empiezo a publicar la lista completa del Premio Burkina 2022 esta misma semana. El calendario mío es más largo, porque lo tengo que intercalar con el contenido habitual de la web, así que aún no tengo fecha para desvelar el número uno: será en enero, eso seguro. Pensad que la lista completa son ¡365 cigarros de 86 marcas!

Este año, empezaré por el puesto 68, tabacos que han obtenido 4 votos. Son más de cien tabacos, en total. Los otros doscientos y pico, con uno, dos y tres votos, me limitaré a mencionarlos al final en una lista. Son un total de 24 entradas. Echadle paciencia.

Y, ahora sí, os cuento brevemente la cata-armonía que dirigió David Cagigas el pasado 21 de diciembre en Pasión Habanos. En el podcast que vieron los siglo, episodio 45, se hace referencia a ella, pero se grabó antes… Me habría gustado subir el episodio antes de Navidad. No ha sido posible. A ver si esta semana puedo. Los motivos son ajenos a mi persona. Esta vez, podéis creerme.

Me mandó la convocatoria por whatsapp Pepe Aguirre, secretario y corazón del Club de los 100 Puros, asociación a la que me honro en pertenecer desde que, prácticamente, me salieron mis primeros pelos en esto del tabaco. ¡Y, además, estoy a corriente de pago! Os lo cuento, aparte de por cantar un poco las glorias del Club y del gran Pepe, primer invitado a Burkina The Ñus, el poscast…

… os sonará mucho, a los que escuchéis el podcast, por este vídeo. Me meo de risa:

Aparte, como digo, porque sé que más de uno me va a preguntar cómo apuntarse a las catas, pero que sepáis que, de momento, están en rodaje y no son de libre de acceso. Ya veremos qué pasa en el futuro.

DAVID CAGIGAS EN PASIÓN HABANOS

Pagué de inmediato la inscripción para asegurarme la silla. Estas cosas, evidentemente, no son gratis y no deben serlo. El precio por fumar un Quai D’Orsay 54, con la armonía con dos vinos, un fino y un whisky, más la charla, siempre sorprendente, de David Cagigas por 50’00 euros… Es un chollo. Te pongas como te pongas.

En principio, el tabaco era el ideal para el estado de mi garganta. Como os he contado, llevo tres semanas que no puedo fumar, y mucho menos tabacos fuertes. A mitad de la fumada, se me pone la glotis como la bandera de Cipango y no puedo seguir. El Quai D’Orsay (Qué Dorsé, por si hay alguien de Cuerva) es, dentro de Habanos, el tabaco más suave, pero los tragos frescos que propuso David contribuyeron no poco a aligerar la irritación, así que lo llevé hasta el final. Lo abandoné en el último tercio.

En mi opinión, y en eso estoy de acuerdo con David, Quai D’Orsay es un tabaco sutil, casi sensual, situado más en la sugerencia, en un territorio en el que el placer se insinúa, no se muestra abiertamente. Esta cualidad lo convierte automáticamente en un habano elegante y no necesariamente en un cigarro de iniciación, a pesar de su suavidad. Quai D’Orsay 54 requiere cierto esfuerzo de comprensión por parte del fumador para disfrutarlo en su más amplio espectro de notas y aromas. Esa característica, sutil y complejo, se puede eliminar drásticamente si no se armoniza con algo que respete mucho el sabor del tabaco.

O que, incluso, lo realce. Para eso tenemos gente entrenada y sabia, como David Cagigas. El resultado fue sorprendente. Quai D’Orsay 54 es una vitola de galera Edmundo Grueso, de 135 mm x 54, y su precio en estanco es actualmente 15’90 euros por tabaco (pvp a 26 de diciembre de 2022, pero podría variar).

MASA MADRE

Para la cata, David tenía dispuestos dos vinos, un fino y, para el final, donde el tabaco puede alcanzar una intensidad media, un whisky irlandés. Además, para activar el archivo de nuestra memoria (que es clave en el ejercicio de la cata sensorial) y ayudarnos a localizar en la fumada las notas de panadería de las que tanto hablamos, nos había puesto unos pequeños envases con masa madre. El olor, casi agrio, exagerado de la levadura fermentada, el aroma del obrador de la panadería, estaba sin duda alguna, aunque no tan agresivo ni tan evidente, en el tabaco. No contento con eso, imitó el picante del cigarro, que es leve, más tirando a pimienta blanca, y la untuosidad del humo, ofreciéndonos un pan hecho por él mismo, que es un artista, con mantequilla y pimienta.

Pain D’Orsay. ¡Lo clava!

Antes, para seguir la evolución del cigarro, nos había ofrecido un Clisson, Domaine de la Pepiere (no me digas que el nombre no mola, La Pepiere), que es un blanco francés de la zona de Bretaña, delicado, fresco, con un sabor afrutado que verdaderamente realzaba el aroma del tabaco. A mí me encantó. Fue, para mí, el primer premio de la noche.

Pasamos después al otro lado de Francia, a la Alsacia, con un Trimbach de Pinot Blanc, un paso más, más intenso y complejo, con tonos, sobre todo, de fruta de hueso, melocotón, muy apropiado y en línea con la delicadeza del tabaco.

Entrados en el segundo tercio, donde el tabaco empieza a dar esos tonos mencionados de panadería…

EL MAESTRO SIERRA

Como si lo estuviera viendo. No porque yo sea más listo, que no lo soy, sino porque ya conozco bien a David. En cuanto el tabaco dio el paso, nos sacó un fino El Maestro Sierra, absolutamente acompasado con la evolución de sabor del cigarro.

Piqué un poco a David para que se explayara un poco con los vinos de Jérez. Yo soy un gañán, no me importa reconocerlo. Es un mundo tan complejo, tan variable, tan apasionante como el del tabaco, y él lo conoce muy bien. Además de la panadería, del fermento, El Maestro Sierra daba una nota afrutada diferente… Orejones, dije yo con poca esperanza de acertar.

– Manzana golpeada – contestó David y, inmediatamente, me vino el aroma del moretón marrón de una manzana golpeada.

Lo clava.

Sé que ya lo he dicho, pero es que lo clava. Nos dejó a todos boquiabiertos.

Para terminar el último tercio, que es donde yo me di ya mus, porque no podía seguir, aunque sí que lo probé, donde el tabaco se pone en una intensidad suave-media, nos sirvió un whisky irlandés, Teeling, que yo, personalmente, no conocía.

El Teeling se mantuvo en el respeto a la sutileza del tabaco, con un fruto seco y un dulce floral muy contenido. Como os digo, yo no seguí, pero era un whisky suave, equilibrado, con un alcohol perfectamente integrado y notas torrefactas muy ricas.

Todo esto os lo cuento, además de para daros un poco de envidia, para que sepáis que detrás de las catas que hace David Cagigas en el podcast no hay magia ni, desde luego, palabrería vacía. Es todo nariz, memoria y entrenamiento. Lo más importante de todo es que el tabaco sabe y huele a tabaco, por supuesto, pero no únicamente. Existen matices, a veces muy evidentes y otras, como es el caso de Quai D’Orsay, más sutiles que diferencian claramente unos tabacos de otros.

No te agobies mucho si, de momento, te suena un poco a cuento chino. Nadie es mal fumador por no pillar la bergamota en la fumada. No desesperes. Sigue fumando, entrenando, y te vendrá solo, el humo activara la memoria y en ese momento, cuando se te encienda la bombillita, pensarás: «¡Que cabrón, David! ¡Lo clava!».

Efectivamente. Lo clava.

Os espero esta noche, a las 20,00, en Instagram para el sorteo.

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